Revista Maternidad

Gafas de sol para niños

Por Gabriel Benítez @BrazosMi
Gafas de sol para niños
Si hay algo que gusta a la mayoría de las personas, eso puede ser las gafas de sol. Nos gusta tanto a los adultos como a los niños. A los padres, nos gusta hacer la tontería de ponerle las gafas de sol al crío, y al crío le gusta quitarnos las gafas y ponérselas él mismo. ¿Desde cuándo no llevas las gafas limpias? Los padres no dudarán sobre su respuesta 😁😁😁

Gafas de sol para niños


Al igual que para adultos, también hay gafas de sol para niños, pero… ¿sabías que su uso no es del todo recomendable? La razón es sencilla: los bebés no nacen con la vista desarrollada, sino que la van desarrollando a medida que van creciendo hasta llegar a la edad adulta. Si un bebé usara gafas de sol a diario, crearía una hipersensibilidad a la luz que haría que no se acostumbrara nunca a ésta, creando así una fotofobia crónica.
Una edad apropiada para poder usar gafas de sol sería sobre los dos años. Antes de esta edad, es mejor opción el uso de gorras, sombreros, la capota del cochecito si vamos de paseo… cualquier complemento que le dé sombra, o caminar por la propia sombra, si la hay en ese momento.
¿Tu nene tiene más de dos años? Voy a recomendarte algunos factores a tener en cuenta para que encuentres las mejores gafas para él.

¿Qué requisitos deben cumplir unas gafas de sol para niños de óptima calidad?


Lo primero, que sean de óptica. Mi niño tiene unas de La Patrulla Canina que se las compramos porque quería gafas de sol a todas horas, pero no para ponérselas. No aguanta con ellas puestas ni tres segundos y sólo las coge estando en casa. Sólo porque nos ve a nosotros usándolas y se le antoja. Bien, pues estas gafas valen la quinta parte de lo que cuestan unas de óptica, aunque en la etiqueta diga que tienen protección 400 UV, que por lo visto es muy alta, y que cuentan con el certificado de calidad CE. En algún sitio tiene que estar la trampa… El día que de verdad use gafas de sol, tendrá unas de óptica con las que cuide su vista, no me la juego.
Hablando sobre protección a los rayos solares, las gafas deberán proteger tanto de los rayos ultravioleta (UVA y UVB) como de la luz visible. Éste es otro requisito indispensable para el cuidado de la vista de nuestros niños.
Atendiendo al material de fabricación, mejor que sean ligeras y, si son de silicona para que agarren bien, mucho mejor que de plástico. Las gafas que he mencionado que tiene mi niño son de plástico y, como los bebés tienen una nariz muy pequeñita, se le resbalan cada dos por tres. No menos importante es el material de las lentes, ya que van a llevarse bastantes golpes, por lo que deben ser muy resistentes y, si ya son polarizadas, mejor que mejor. En mis tiempos de niño, los que usábamos gafas las llevábamos de pasta y las llamábamos gafas irrompibles por su alta resistencia a frecuentes rayones y golpes.
Por último, ¡que se sientan guapos! Las gafas son para ellos, así que dejémosles elegir las gafas de sol que más les gusten. Que no les queden grandes ni pequeñas, sino bien adaptadas a su cabeza, deben sentirse cómodos.
He de confesar que lo único que funciona a día de hoy para proteger a mi niño del sol es la sombra. No aguanta ni las gafas de sol, ni las gorras. Así que espero ir enseñándolo poco a poco en este mes para que use estos complementos cuando vayamos de vacaciones. ¡Espero que pueda llegar a ser!
¿Tus peques usan gafas de sol o gorras? ¿A qué edad comenzaron a usarlas?

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