Los términos "galo" y "celta" generan gran confusión.
Desde hace tres siglos, este último vocablo ha ido adquiriendo distintos significados, la mayoría de los cuales no se corresponden con la realidad. Los celtas provienen de los pueblos indoeuropeos que habitaron gran parte de Europa occidental; y los galos eran un grupo dentro de los celtas.
Heródoto indicó la presencia de celtas al pie de los Pirineos. A finales del siglo II a. C., Posidonio situó a los celtas entre el Océano Atlántico, el Loira, los Pirineos y los Alpes.
En cuanto a Julio César, precisó que la Galia estaba dividida en tres partes: "una que habitan los belgas, otra los aquitanos, la tercera los que en su lengua se llaman celtas y en la nuestra galos".
Fuente:
- "Historia National Geographic, número 121".