Dos documentales ganaron la distinción mayor de las competencias de largometrajes de la séptima edición del Festival Internacional de Cine Político que terminó ayer en Buenos Aires: Grozny blues del ítalo-suizo Nicola Bellucci en la categoría internacional, y Los cuerpos dóciles de los argentinos Matías Scarvaci y Diego Gachassin en la categoría nacional. El acto de premiación tuvo lugar anoche en la sala 2 del cine Gaumont.
El jurado de la competencia internacional distinguió a otro italiano con la mención especial: Michele Vannucci por su ficción –y opera prima– Il più grande sogno o El sueño más grande. El premio especial también fue acordado a una ficción, El rey tuerto del español Marc Crehuet.
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El premio especial de la competencia nacional terminó en manos de Rodrigo Fernández Engler por su ficción Soldado argentino sólo conocido por Dios. Dos documentales recibieron una mención especial: Cada 30 horas de Alejandra Perdomo y Ataque de pánico de Ernesto Ardito.
Una película argentina ganó la competencia internacional de medio y cortometrajes: La escondida de Joaquín Alonso Avelaneda y Gastón Bejas.
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