Garantía en los cuadros de las bicicletas, ¡cuidado con la letra pequeña!

Cualquier producto nuevo que compremos dentro de la Unión Europea, legalmente como mínimo tiene que tener dos años de garantía. Esto ocurre también con los cuadros y los componentes de las bicicletas.

Las marcas suelen utilizar como estrategia comercial una ampliación de la garantía de sus con el objetivo de aumentar las ventas. Por ejemplo la marca alemana Canyon ofrece una garantía de 6 años en sus cuadros, pero hay otras marcas como Trek, Orbea o que ofrecen garantías de por vida.

No obstante hay que tener mucho cuidado con esto, porque no quiere decir que nos vayan a cambiar el cuadro por uno nuevo si se nos rompe. Para ello hay que leer las condiciones de la garantía que ofrece la marca.

Letra pequeña de la garantía

Las garantías en los cuadros de las bicicletas y en cualquier otro producto generalmente cubren defectos de fabricación.

Evidentemente un defecto de fabricación en el cuadro de una bicicleta puede ser un motivo para que aparezca una fisura o una rotura en un lugar determinado. En estas situaciones las marcas están obligadas a reponer ese cuadro por uno nuevo, siempre y cuando el producto esté en garantía.

Es muy raro que a un cuadro le aparezca una fisura o se rompa por un defecto de fabricación pasados dos o tres años de uso. Por este motivo las marcas ofrecen garantías muy amplias.

En el caso de que el cuadro se rompa por lo que las marcas denominan un mal uso del mismo, no se harán responsables de la reposición del cuadro.

Por ejemplo si tenemos una caída y el cuadro se da un golpe muy fuerte contra algún objeto, no está cubierto. Otros ejemplos de mal uso es someter a la bicicleta a fatigas y presiones para las cuales no está preparada. Si se nos ocurre bajar con nuestra bicicleta de XC por una pista de enduro el cuadro va a sufrir en exceso, simplemente porque no está preparado para eso.

También es común que aparezcan fisuras en los cuadros en la zona donde va instalada la tija. Estas fisuras o roturas pueden producirse debido a un apriete excesivo de la tija.

Las marcas, cuando les llega un cuadro que se ha fracturado o fisurado tienen sus mecanismos para identificar el motivo de la fractura o fisura. Si ellos detectan que esa fisura o fractura se ha producido por un mal uso, no nos cambiarán el cuadro.

Aunque también depende de cada marca, ya que hay ocasiones que aun habiendo sufrido una fisura o fractura por mal uso la marca se hace cargo y proporciona al cliente un nuevo cuadro. Esto lo pueden hacer o bien por tener una buena imagen de marca o porque no han sido capaces de demostrar que el cuadro se ha fisurado o roto por un mal uso del cliente.