Garbanzos con bacalao (II)

Empieza la época en la que apetece un plato de cuchara, un plato como este, de garbanzos con bacalao, lleno de sabor.
Este es un plato tradicional que en cada casa lo pueden cocinar de manera diferente. Hace unos años publiqué otro plato como este, con diferente cocción que podéis ver aquí: GARBANZOS CON BACALAO, estaban bastante buenos pero para mi gusto, estos, intensifican su sabor y el comino le da un punto de sabor particular.
Por la propiedades que tiene el bacalao y porque debemos comer dos veces en semana legumbres, según los especialistas, este plato se convierte en un plato sano y natural, apto para toda la familia.

Ingredientes: 6 personas
-1 cebolla
-3 clavos
-1 puerro
-1 cabeza de ajos entera
-250 gr. de garbanzos (utilicé Fuente Sauco)
-1 hoja de laurel
-100 gr cebolla
-3 tomates maduros
-la punta de una chucharita de comino en grano
-perejil
-1 diente de ajo
-60 ml de vino blanco
-125 gr. de bacalao desalado o punto de sal
-Aceite de oliva
-Sal.
Preparación:
Este tipo en concreto de garbanzos los he puesto por la mañana en agua a temperatura ambiente para que se hincharan un poco. Aproximadamente unas 6 horas.
Escurrimos los garbanzos del agua que habíamos tenido en remojo. Pelamos la cebolla y le clavamos los tres clavos. Cortamos la parte blanca del puerro y limpiamos la cabeza de ajos, quitándole la piel  mayor y la dejamos entera. Pondremos estos ingredientes en un recipiente para llevarlos al fuego junto con los garbanzos. Cubrimos todo completamente de agua templada, que quede un dedo por encima de los garbanzos y los cocinamos por espacio de 30 minutos aproximadamente. Si vemos que echa mucha espuma vamos quitando los excesos.
Una vez transcurrido el tiempo, escurrimos los garbanzos y reservamos el caldo.
Ponemos un caldero de fondo ancho  al fuego con el aceite de oliva, sólo que cubra ligeramente el fondo. Sofreímos el diente de ajo, cuando esté dorado lo retiramos y lo reservamos. Sofreímos en esta misma aceite los 100 gr. de cebolla cortada finamente. Pelamos y despepitamos los tomates, cortamos igual que la cebolla y lo incorporamos al sofrito. Cuando tengamos la cebolla con el tomate bien pochadas, le añadimos el vino blanco, rehogamos y le añadimos los garbanzos que habíamos reservado, por último los cubrimos con el caldo de la cocción anterior. Cocinamos durante otros 20 minutos aproximadamente a fuego medio y sólo moveremos el caldero en vaivén, no introducimos ningún tipo de cuchara.
Mientras vamos haciendo un majado con el ajo que habíamos dorado anteriormente, un poco de sal y el comino. Se lo introducimos al guiso cuando lo tengamos a la mitad de la cocción.
Por último cuando pasen los veinte minutos, añadiremos el bacalao (con piel) cortado en tacos gruesos, quitándole espinas si las tuviera y continuamos la cocción diez minutos más. Probamos que estén bien cocidos los garbanzos y rectificamos de sal. Picamos un poco de perejil finamente y lo introducimos al guiso, removemos en vaivén y retiramos de fuego. Dejamos templar.
Para presentarlo, lo podremos hacer en cazuelas de barro o plato sopero y lo acompañaremos de un trozo de pan frito.
Para mi gusto este tipo de guiso está mejor de un día para otro, su sabor se intensifica aún más y está más sabroso.