La única porra que merece la pena
Siguiendo la cosa de ayer sobre nuestro Gobierno, ¿qué se puede esperar de un gabinete que en lugar de garantizar derechos da prioridad a su represión mediante la nueva ley de seguridad ciudadana que tienen en el caletre? Ya es duro que te recorten, y ahora encima te quieren reprimir. Yo conozco gente que lo está pasando verdaderamente mal y no queman contenedores, ni linchan a nadie; ni siquiera incendian bancos, que es lo que parece que el Ejecutivo está insinuando que quiere parar con esta nueva contrarreforma. Quiero decir: bastante tranquilo está el personal, con la que está cayendo, para la que se podría montar si estuviéramos en cualquier otra nación europea. En definitiva, que lo que parece pretender el Ejecutivo conservador es poner freno a nuestros derechos y libertades, como la protesta pacífica, estableciendo multas (administrativas) para conductas que la Justicia no ha considerado delito. Los primeros titulares que se conocieron después de que el Consejo de Ministros diera luz verde el pasado viernes al anteproyecto de la denominada Ley de Seguridad Ciudadana causan mucho miedo (y eso que el Gobierno, después de la que se montó la semana pasada, dijera haber suavizado la norma): Multas de hasta 30.000 euros por pancartas ‘ofensivas’ con España (El País), Otra vuelta de tuerca: los vigilantes privados podrán identificar y detener en plena calle (El Confidencial), El Gobierno prepara multas de hasta 30.000 euros para los que paralicen un desahucio (eldiario.es), Concentraciones como las del 13-M ante la sede del PP serán multadas con hasta 600.000 euros (Infolibre)… Mala cosa. La protesta es lo único que le queda a mucha gente, y un Gobierno democrático debería entender que una manifestación no es una alteración del orden público, ni un contratiempo, sino un derecho que asiste a ciudadan@s que no se resignan a quedarse quietos. Este asunto tiene la virtud de que la derecha empieza a quitarse la careta; la misma derecha que controla la inmigración mediante cuchillas, la que quiere restringir el derecho el aborto (próximamente en la pantalla), la que insinúa recortes en la regulación de la huelga y los servicios mínimos… La derecha del garrotazo y tentetieso.