Gears of war 3

Bueno tras este periodo unitemático que hemos tenido en Dimensión Friki sobre el festival de cine fantástico y de terror de Sitges 2011, hacemos un cambio de tema para hablar de uno de los juegos que ha salido hace poco y de cual se tenía muchas expectativas: Gears of war 3. Antes que nada desde dimensionfriki.com querriamos pediros disculpas por los problemas que ha tenido la página este último mes. Es lo que tiene llegar al medio millón de visitas al día (ni de coña!), que nos intentan hackear los malos malosos (procedo en cagarme en su puta madre, por cierto). Enfing… poco a poco la web vuelve a estar en su sitio. Vayamos al Gears of war 3.

A ver, el juego es un juegazo. Así sin más. Puede que al principio te parezca que es más de lo mismo, disparar, ocultarse, disparar, ocultarse etc… Pero es que en cuanto llevas unos diez minutillos, te empiezas a meter en la historia y ves que la adrenalina fluye por tu cuerpo cual gaviota surcando los mares, ya no puedes parar de jugar. El juego es entretenido a más no poder, sobretodo si juegas en nivel dificil, los locus y los lambents han ganado en inteligencia y arsenal y te lo ponen dificil. Eso sí, la única pega que le veo es que si quieres, te puedes cubrir y dejar que tus compañeros (bots) acaben con todos, pero eso no lo hace un CGO de verdad!

De momento estoy hablando del modo campaña, ya hablaremos del resto más adelante. La historia sigue a nuestros amigos protagonistas Marcus Fenix y compañía en su afán por acabar con los malditos locus (y lambents, claro) y recuperar su planeta. Un año y medio después del hundimiento de Jacinto, la CGO se ha disuelto. Los humanos son los más débiles en la lucha a tres bandas entre ellos, los locus y los lambent, sin embargo, una nueva esperanza llega a oidos de Marcus Fenix cuando se entera de que su padre no ha muerto. Es más, parece tener el remedio a la guerra.

Y acción, acción, acción, acción y más acción. Aderezado con algún que otro momento melodramático y memorable que no contaré para que os emocioneis como lo hice yo.

Gears of war 1 fue un antes y un después en este tipo de juegos. No se puede decir lo mismo de este, pero es que no lo necesita. Se han limado detalles, los escenarios son grandiosos. Exprimen el potencial de la consola sin que en ningún momento se ralentice la cámara.

Y que decir de los demás modos de juego? No me voy a explayar mucho, pero si el modo campaña es un poco corto (sólo 5 actos), el resto de modos hacen que se alargue la vida del juego hasta límites insospechados (y más si juegas online). Mención especial el renovado modo Horda 2.0 donde tienes que aguantar, junto con 4 colegas más oleadas y oleadas de enemigos. Le han añadido un poco de estrategia pudiendo construir barreras, señuelos y torretas entre otras cosas. Y jefes finales! Y el modo Bestia donde controlas a un malote!! Yuju!! Muere Marcus!

Finalizo este análisis contando una curiosidad. Pequeño spoiler si no has jugado a las primeras partes:

En la primera parte uno de los compañeros que acompañan a Marcus es Anthony Carmine que tiene un final nada bueno muriendo. En la segunda entrega aparece su hermano Benjamin Carmine que acaba con sus entrañas derramadas por todas partes. Para esta tercera entrega se anunció la presencia del tercer hermano de la familia, Clay Carmine, y que los fans iban a decidir si moría o vivía. Cómo? Pues comprando en la tienda del XBox Live una camiseta que ponía “Carmine Must Die” o “Save Carmine”. La camiseta que más vendiese sería el destino de Clay. odo lo recaudado fue para la fundación Child’s Play Charity, que conste. La solución al final del juego

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