Gema y su despertar

Gema también ha despertado . Ya no hay vuelta atrás, lo sabe, aunque en el fondo a veces le gustaría.
Cuando ella despertó, perdió su inocencia. Dice que ya era hora, pero lo dice sin brillo en los ojos, sin la mirada chispeante con la que miraba al mundo cada vez que hablaba de Guillermo.

Lo de Gema y Guillermo era una conexión de atracción fatal. Hablamos de conexión y no de relación porque nunca fueron pareja, a lo largo de los años compartieron encuentros y desencuentros, nada más, nada menos. Gema pasaba de la euforia desmedida cuando Guillermo tenía ganas de jugar, a la tristeza más absoluta, cuando él esa noche estaba con otra. Porque siempre fue así, en estos ocho años, siempre ha sido Guillermo el que ha marcado el ritmo.
Gema lo sabía, pero cuando él le dedicaba atención todo se le olvidaba.Ahora que ha despertado, es consciente de que Guillermo sólo le dio los minutos del tiempo que le sobraban.

Cada uno tenemos una manera de despertar. Sara lo hizo sin estímulos del exterior, tan sólo despertó.
Gema lo hizo el día que se enteró de que Guillermo iba a ser padre. Aunque ella nunca pensó en ocupar ese papel en su vida, el saber de su paternidad tan sólo unos días después de que él la estuviera seduciendo fue su despertador.

Aunque no fue instantáneo, conservo unos días las legañas de la añoranza.
Ayer recibió otro de sus incitadores mensajes. Gema tuvo el impulso de mensajearle un “no, gracias” pero no lo hizo, empieza a serle indiferente. Las legañas han dejado paso al eyeline, ya no necesita un bip en su móvil para sentirse guapa.