Arrugas, la película de animación dirigida por Ignacio Ferreras basada en el cómic de Paco Roca se estrenará en Junio en Japón. El Estudio Ghibli, fundada por Hayao Miyazaki e Isao Takahata, dos grandes maestros del cine de animación japonés, ha comprado el film y es el encargado de distribuirla en el país nipón. Siendo este país un lugar donde el cine extranjero no tiene mucha cabida, sorprende y alegra por igual esta gran noticia.
Muchos conocerán las obras que han salido de este estudio como: La princesa Mononoke, El castillo ambulante, Ponyo en el acantilado, Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro… entre otras. Todo un lujo que sea Ghibli los que se encarguen de Arrugas.
Arrugas ha ganado varios premios, entre ellos: 2 Goya a Mejor película de animación y mejor guión adaptado en 2011; en 2012 la Distinción especial como 2º mejor largometraje en el Festival de Annecy; en ese mismo año fue nominada a la Mejor película de animación en los Premios del Cine Europeo, así que la cinta cuenta con un buen curriculum.
Por lo que Takahata ha escrito esta carta sobre Arrugas:
“Arrugas ha abierto nuevos horizontes para el cine de animación. Tanto el cómic original como la película tratan con gran valentía un tema que nadie puede ignorar pero que todos preferimos no enfrentar: la vejez.
“Abraham Lincoln decía: ‘Todo hombre de más de cuarenta años es responsable de su cara’. Pero cuando llegamos a la vejez, eso no siempre es así. Es cierto que algunos viejos tienen una cara espléndida con arrugas talladas como hermosas marcas dejadas por el paso de la vida. Pero los rostros de la mayoría de los ancianos carecen de fuerza en la mirada y apenas tienen expresión. Desafortunadamente no son atractivos ni fotogénicos. ¿Quién quiere ver caras temblorosas, con babas, legañas y bocas que mascullan? El cine, un medio de expresión que solo muestra las apariencias externas, puede utilizar a las personas mayores como objetos para explicar la vejez desde un punto de vista social o para ilustrar problemas domésticos.
Pero es muy difícil filmar de forma íntima a los ancianos y mostrar sentimientos que no afloran a sus rostros, como el sufrimiento, la ansiedad o la rabia, preservando su dignidad. Lo poco que nos dice su apariencia no nos sirve. Pienso que al recurrir al dibujo animado, que usa una forma de expresión plana y poco apta para expresar sentimientos, Arrugas ha logrado superar un gran reto. Sin descuidar la severidad de lo que les ocurre física y mentalmente a los ancianos logra ofrecernos descripciones humorísticas y cariñosas. Sentimos empatía y comprendemos a los protagonistas aceptando todos sus disparates y su ternura. También nos damos cuenta de que no es que los ancianos de Arrugas sean especialmente fáciles de entender, sino que así son los viejos que nos rodean, e incluso nosotros mismos seremos así en el futuro. Es una idea que nos horroriza pero, a su vez, nos enternece.
Siendo un anciano y un ser humano que trabaja con dibujos animados no puedo menos que rendir mis respetos a la película Arrugas”.
Sinopsis: Emilio y Miguel, dos ancianos recluidos en un geriátrico se hacen amigos. Emilio, que padece un principio de Alzheimer, cuenta inmediatamente con la ayuda de Miguel y otros compañeros que tratarán de evitar que vaya a parar a la planta de los desahuciados. Su disparatado plan tiñe de humor y ternura el tedioso día a día de la residencia, pues para ellos acaba de empezar una nueva vida. Largometraje de animación 2D para adultos, basado en el cómic homónimo de Paco Roca (Premio Nacional de Cómic 2008).
Tráiler de Arrugas: