Ghost in the shell; el alma de la máquina, Una historia sencilla visualmente excitante

Por Alvaro López y La Henryteca

Ghost in the Shell narra la historia de "The Major", un híbrido cyborg-humano femenino único en su especie, con un cuerpo cibernético y una mente humana trabaja en operaciones especiales y dirige un grupo operativo de élite llamado Sección 9. Consagrada a detener a los extremistas y criminales más peligrosos, la Sección 9 se enfrenta a un enemigo cuyo objetivo principal consiste en anular los avances de Hanka Robotic en el campo de la cyber-tecnología.

El 31 de Marzo llega a nuestras salas esta adaptación a Live-Action de Ghost in the Shell, dirigida por Rupert Sanders y escrita por Jamie Moss y Ehren Kruger, basada en el manga japonés del mismo nombre de Masamune Shirow. La película está protagonizada por Scarlett Johansson, Michael Pitt, Pilou Asbæk, Chin Han y Juliette Binoche. Empiezo diciendo en esta crítica que estoy completamente fuera de este universo, simplemente analizaré esta película como tal sin compararla con la cinta original, porque al fin y al cabo aunque buena parte del público que acuda a verla será por ver su adaptación la mayoría lo hará por ser una película de ciencia ficción y acción con Scarlett Johansson.
Geisha cibernética

Al hablar de la película es inevitable que nos vengan a la mente dos películas de culto, Blade Runner y Matrix. La que nos ocupa es una cinta que destaca especialmente por su apartado visual, llena de pinceladas al más puro estilo cyberpunk, que recuerda enormemente a la visión de Blade Runner, esos rascacielos gigantescos iluminados con todo tipo de carteles de neón, colores brillantes por toda la ciudad, mezcla de iconografía oriental, callejones pobres y oscuros, una ciudad futurista con todo tipo de detalles visuales que realmente fascinan, un tono deprimente casi agónico donde hay una clara diferencia entre los ricos y los pobres, los primeros con aires de soberbia y los últimos justo lo contrario.

Las escenas de acción son visualmente impactantes

La otra clara referencia que nos viene a la mente es Matrix, con la cual comparte varias similitudes, tales como un personaje principal carente de un pasado y un sentido en su existencia, en busca de su misión en este mundo. Es por supuesto en su apartado visual de las escenas de acción donde parece ser que el director intenta acerarse lo máximo posible a Matrix, obviamente, sin llegar a conseguirlo, pues es muy complicado el sorprender de la manera que estos dos referentes lo hicieron, pues al fin y al cabo Blade Runner y Matrix son puntos de inflexión de su época.

El director Rupert Sanders aprueba con nota en esta película ofreciendo una puesta en escena bastante favorecedora acompañada de buenos y sólidos planos. La cinta está repleta de tomas donde el toque de videoclip donde el slow motion hace acto de presencia de manera continua pero no excesiva, aunque más allá de eso no destaca de manera especial por el uso de ningún otro recurso novedoso o especial. La dirección de actores es correcta, planteando la escenografía en las escenas de acción de manera adecuada, para que sintamos lo frenético de la misma y al mismo tiempo sepamos quién hace qué en cada momento.

Scarlett Johanson como Major está aceptable, aunque no es un personaje que despierte un tipo de interés especial, si es verdad que tiene una evolución interesante. Acostumbrada a realizar las secuencias de acción como hemos visto en Los Vengadores o Lucy es un gusto verla en movimiento. El villano de la función una pena porque empieza muy potente (ese cara a cara con Major es de lo mejor del film), pero en la recta final pasa sin pena ni gloria. Del resto de secundarios el personaje que más destacaría sería el de Binoche como científica y madre protectora de nuestra heroína posiblemente sea con el personaje que más empatía pueda despertar, los otros secundarios acompañan bien la cinta, destacando la presencia del icónico Takeshi Kitano en un papel potente pero poco aprovechado.

El guión firmado por Jamie y Kruger resulta entretenido tratando un tema ya visto (robots que quieren conocer su verdadera identidad) es a veces torpe e incluso te puedes llegar a oler la tostada antes de revelarte los diferentes giros de guión. Las peores paradas son las secuencias de acción que se resuelven de manera muy rápida y poco excitante, además hay que tener en cuenta que en comparación con su duración (casi dos horas) estas escenas de acción son escasas y poco memorables, teniendo la historia con un tramo final que decae por resolverse rápidamente.

Técnicamente destacar que la integración sonora y visual de la historia es muy solvente, destacando una banda sonora muy correcta e incluso sobresaliente en algunos momentos. Por otro lado el 3D ayuda a la inmersión en la historia pero sobre todo en los decorados, que son extremadamente bien realizados y vistosos. En resumen, una película que llega a entretener lo justo con una trama y ritmo algo lentos. Las secuencias de acción visualmente vistosas pero escasas en su contenido y número. Todo ello la convierte en una interesante película de acción cuyo trasfondo filosófico ha sido simplificado mucho y que tampoco llega a romper del todo, por todo ello aún siendo recomendable no es una película imprescindible.

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##check## Lo bueno

El ritmo la mayoría del tiempo.
La ambientación y los efectos especiales, junto a buenos aspectos sonoros son un punto a su favor.

##times## Lo malo

Se ha eliminado mucho transfondo y complejidad del mundo Ghost in the Shell.
Aun siendo solvente no sorprende casi en ningún momento y su guión ha sido bastante simplificado para la ocasión.