La noticia bomba para todos los que somos fans de este curioso sistema operativo: Ubuntu abandonaba la convergencia, Ubuntu touch, Mir y Unity, y para mi, perder Unity fue lo que más triste me puso, trataré de explicar porque, aunque creo que será más un “desahogar“.
Ya se ha escrito mucho sobre este tema, basta con buscar un poco y podemos ver los ríos de tinta que fluyen de la decisión de Canonical, así que no es mi intención ponerme técnico. Ubuntu se convirtió en mi sistema operativo favorito desde hace ya varios años (casi 10), en esos tiempos (2007) hablar de Linux era solo para los más nerds o los profesionales, los instaladores de las distribuciones Linux eran muy complejos y tediosos en modo texto, una cosa imposibles en mi limitada experiencia en esas fechas; y aun así quería escapar de la Winmatrix, pero todo eso cambió con un CD de Ubuntu 7.04, un CD que venía de regalo en una revista de computadoras (no me pregunten cual).
Desde entonces quedé enganchado con Ubuntu, y fue mi sistema operativo para todo tanto en casa como en el trabajo y no fue fácil, Ubuntu y yo (<3) hemos pasado de todo, desde drivers de impresoras, pasando por chips gráficos, hasta las tarjetas de red inalámbricas incompatibles, uno de los más grandes “disgustos” fue Unity debo decir.
Por haya del 2011 con Ubuntu 11.04, Canonical me puso a prueba, y vaya que midió mi pacienciencia, Unity era pesado, lento y lleno de errores y lo peor, mi pobre Laptop apenas podía moverlo, acababan de darme un grillete,confieso que cambie de distribución, o sí, navegué por el mundo Linux como desterrado, instalando y desinstalando distros, pero siempre miraba a ver a Ubuntu con recelo y en el 2012 todo cambió para bien, así que le di a Ubuntu Unity una segunda oportunidad y vaya que comencé a ver su potencial, cada vez más ligero y eficiente. Unity se había vuelto mi favorito en la guerra del escritorio Linux. Y hasta me permití soñar con Ubuntu for Android.
Después de algunos años llegó Ubuntu 14.04, el mejor de todos si me lo preguntas y sabía que Unity tenía el futuro asegurado, el Ubuntu Touch aunque interesante, después de usarlo un mes en mi Nexus 4 supe que que no era el rumbo adecuado y si, no fui el único, aún así Ubuntu Unity seguía dando pasos y abriendo brecha en el mundo de la informática. Reconozco que al entrar a una web a descargar un software y leer la frase: “Disponible para Windows, Mac y Ubuntu” eso me llenaba de orgullo. Ubuntu y Linux al fin eran “alguien”.
Todo eso cambió de un día para otro, al principio, por las fechas pensé que era un infame “April’s fools” tardío, pero no, esto iba en serio, Canonical abandonaba Unity y todo a su alrededor y regresaba a Gnome; y no me lo tomen a mal, no es algo “negativo” o malo, pero tampoco es algo nuevo o bueno, tal vez me llamen loco, pero siempre he creído que “Gnome” se despertó después de la patada en forma de Unity que le dió Ubuntu, lo mismo creo que pasó con Wayland, del cual yo jamás había escuchado hasta que Ubuntu dijo que usaría Mir y todo el mundo linuxero se volvió loco. Y yo se que tal vez exagero, pero así es como lo creo yo: Unity sacó de su letargo a la comunidad Gnome y Wayland.
Ahora, pues nada Gnome hasta en la sopa, algunos festejan la muerte de Unity, otro se sacan la carta de “se los dije” y bailan y se burlan de los Ubunteros, aventando los viejos post yo solo puedo decir que si me puso triste saber que no tendré Unity por mucho tiemṕo, sí hasta el 2021 con Ubuntu 16.04 (LOL), pero tambien me alegra saber que cual oveja descarriada Ubuntu volverá de donde un día se escapó, quieranlo o no admitirlo Canonical con Ubuntu puso a Linux en el mapa.
Sí, Gnome regresa a Ubuntu, pero regresa en forma de fichas…
@ubuntizando Volvió @gnome? pic.twitter.com/kz9BMW8Nbw
— Zetty Deschain (@OneZetty) April 5, 2017
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