En un ambiente de mediocres el más listo es el menos torpe. Se comprueba en España, donde se preparan para el 26 de junio sus segundas elecciones generales en seis meses.
Pedro Sánchez acaba de prometerle a los empresarios catalanes que ya no habrá otras elecciones, a pesar de que los sondeos repiten los resultados del 20 de diciembre, que perdió frente a Mariano Rajoy, como ocurrirá en las de junio.
Sabiendo que el PP volverá a ganar en votos y escaños, aunque sea minoritario, Rajoy ha resultado ser el menos torpe. “Quien resiste, gana”, decía su paisano Cela.
Y ello, incumpliendo casi todos sus compromisos electorales de 2011 y desacreditado por la corrupción de muchos de los suyos. Y aunque la economía crece ahora, sus resultados no los ven cuatro millones de parados.
Frente a Rajoy, tres candidatos que nunca gobernaron y que no sufrieron su erosión de los últimos cuatro años, y medio más en funciones.
En democracia la política española la dirigían PSOE y PP, aunque desde los 1990, y para recibir su apoyo, ambos partidos alimentaron el egoísmo de los nacionalistas. Con las excepción, precisamente, del tiempo de Mariano Rajoy.
La España de cuatro partidos nació bajo Rodríguez Zapatero, que con su evocaciones guerracivilistas despertó a la izquierda radical y propició la aparición de Podemos el 15M en su último año de mandato.
Para enfrentarse a los nacionalismos a los que había entregado atolondradamente Zapatero, ya habían nacido bajo su primera legislatura Ciudadanos, en 2006, y UPyD, en 2007.
Ni siquiera el actual PSOE apoyado por Podemos o por Ciudadanos –ambos son incompatibles entre sí—podrá gobernar, como ya se demostró desde diciembre.
El más listo, pero por ser el menos torpe, será quien gobierne: Mariano Rajoy.
------
SALAS
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure