Revista Economía

Gobierno bancario.

Publicado el 15 enero 2017 por Torrens

En la nota INSOPORTABLE RAJOY del 17 de Enero, opinaba que en su discurso de fin de año Rajoy se había referido al fallo del Tribunal de Justicia Europeo sobre las clausulas suelo de manera atropellada e incomprensible, y la razón no era otra que el gobierno estaba diseñando un método para liquidar lo pagado en exceso por dichas clausulas con la intención de aprobar un método complicado y complejo para los afectados que además ahorre el máximo de indemnizaciones a la banca.

Las manifestaciones, e incluso contradicciones entre de Guindos y los representantes de la banca indican claramente que el gobierno está construyendo un muro que proteja a los banqueros, y encima, cuando hagan pública la norma será una buena oportunidad para comprobar quienes son los socios del PP en las múltiples y variadas estafas a la ciudadanía española apoyadas por el gobierno, la reacción, más allá de las declaraciones de C’ y PSOE aclarará muchas cosas.

El fallo del Tribunal Europeo es claro y no deja nada a la interpretación y el gobierno de España sino quiere, una vez más, hacer lo contrario que en el resto de Europa para proteger a los que tan bien los tratan cuando están en el gobierno y que después de su mandato les dan el empleo perfecto según un refrán catalán: “poco trabajo, mal hecho y bien pagado” (poca feina, mal fotuda i ben pagada), no les queda otro remedio que emitir una norma que simplemente indique el método de cálculo del exceso de intereses pagados por la clausula suelo y de los intereses devengados por el tiempo transcurrido desde que se efectuaron los cargos y el método para que la banca abone los importes resultantes a sus clientes sin demora ni gastos adicionales, pero todos sabemos que no será así porque el gobierno de España, en especial cuando es del PP, siempre protege al grupo de chorizos estafadores llamados del palco del Bernabéu.

Si alguien duda que a la mayoría de nuestros políticos y altos funcionarios solo les interesa su situación personal tanto económica como de escalafón y el país y su ciudadanía les importan un bledo y medio solo tienen que repasar todos los casos de corrupción para comprobarlo, y cuando digo casos de corrupción me refiero a los calificados oficialmente como tales, pero también a los muchísimos que ni se investigan si no hay orden del Poder Ejecutivo, como el del Yak-42, caso de corrupción excepcional en que el robo y la descomunal negligencia que continuó con los vuelos desoyendo el inmenso cúmulo de avisos de su elevado  riesgo, porque si se evitaba ese riesgo se acababa el chollo de robar muchos cientos de miles, ni se investigan y se mencionan solo en contadas ocasiones, y cuando el Consejo de Estado emite un informe acusando al Ministerio de Defensa del accidente lo único que ocurre, en otra colosal tomadura de pelo, es que Trillo cesa como embajador en Londres y desde ABC hasta Libertad Digital, el panfleto de Federico Jiménez Losantos, cantan las alabanzas de lo bien que ha reaccionado el gobierno del PP, o las inmensas chorizadas efectuadas por el gobierno para solucionar con el dinero de los ciudadanos de a pie el coste de la crisis bancaria mediante las preferentes y las clausulas suelo, instrumentos financieros que en los países serios están prohibidos por el Banco Central y el gobierno mientras que en España tanto el Banco de España, cuando su gobernador era Fernández Ordoñez, como el gobierno a través de su vicepresidenta Elena Salgado no solo no cumplieron con su obligación prohibiéndolos y persiguiendo su uso por la banca sino que fueron ellos quienes los pusieron en marcha para cubrir el problema generalizado de liquidez en la banca, los promocionaron, incentivaron e incluso presionaron a la banca para que los usase al máximo (tengo amigos que todavía estaban en la banca en aquella época que recibían periódicamente llamadas del Banco de España exigiéndoles mayor volumen de ventas de preferentes), y estos dos funestos y deshonestos personajes y sus colaboradores en vez de haber sido juzgados después de una investigación y estar pasando una larga temporada en la cárcel como ocurriría si hubiesen hecho lo mismo en un país serio, uno está disfrutando de una jubilación que le permite vivir como un rey, y encima de vez en cuanto publica artículos en la caverna mediática nada menos que dando lecciones sobre economía y gestión pública y ha escrito un libro en el que la crisis bancaria y los muchos millones perdidos por ciudadanos de a pie ocurrieron por culpa de todo el mundo excepto él, y la otra no solo utilizó la puerta giratoria de Endesa y disfruta de un empleo de los que he mencionado antes: “poco trabajo, mal hecho y bien pagado”, sino que cuando fue convocada por el Parlamento para investigar su participación en el robo de las preferentes se mostro sumamente ofendida y faltó poco para que una mayoría de diputados le pidiesen perdón por haber ni tan solo insinuado que tuviese responsabilidad alguna. Por cierto, en la misma comparecencia en el Parlamento Fernández Ordoñez afirmó textualmente que su gestión había sido de libro, probablemente refiriéndose a “Ali Baba y los cuarenta ladrones”.

Por si todas las chorizadas, corrupción y corruptelas gubernamentales no fuesen suficientes, para poder continuar su desastrosa gestión aunque ahora no tenga mayoría absoluta, el gobierno de Rajoy, en el consejo de ministros del pasado viernes decidió presentar ante el Tribunal Constitucional un conflicto de competencias entre el gobierno y el Parlamento que pretenden solucionar concediendo el derecho de veto al gobierno frente al Parlamento.

El gobierno tiene la potestad constitucional de vetar decisiones parlamentarias que supongan un grave aumento del gasto, pero en vista del elevado número de vetos rechazados por el Parlamento desde el inicio de la legislatura en temas como la derogación de la Lomce, y aunque no tengan nada que ver con el aumento del gasto, Rajoy ha decidido plantear en el Tribunal Constitucional que sea esta institución la que dirima los posibles conflictos de competencias entre gobierno y Parlamento, y como que ya es sabido quien manda en el TC, Rajoy volvería a gobernar en una situación muy parecida a la mayoría absoluta.

Lo curioso y preocupante de esta propuesta es que la caverna mediática apenas lo menciona, y C’ y PSOE están callados, lo que en mi opinión es claro indicador de jugada sucia, otra de las muchas.

Cuando el gobierno estaba en funciones entre las elecciones y la investidura, en bastantes ocasiones el gobierno Rajoy se negó a cumplir con interpelaciones y comparecencias exigidas por el Parlamento con la grotesca excusa que estaban en funciones y fueron nombrados por un Parlamento ya disuelto y ahora quieren asegurarse mediante el TC que con el dialogo y la negociación imprescindibles cuando se gobierna sin mayoría absoluta puedan hacer lo mismo que practican en el dialogo con Catalunya: rendición previa a las condiciones impuestas por el PP antes de iniciar el dialogo.

Da toda la impresión que en su plan para reimplantar la dictadura, después varios años de tener los Altos Tribunales bajo su control, ahora el PP pretende anular o controlar las decisiones del Parlamento, con mayoría o sin ella.


GOBIERNO BANCARIO.

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