Grabado a punta seca

grabado a punta seca

El grabado a punta seca es otra de las técnicas de grabado del denominado calcográfico. Se dibuja con un instrumento de punta fina muy afilada (mejor si es de acero o diamante) con el que se hacen incisiones sobre la plancha de metal, se va dibujando a mano alzada como si se dibujara a lápiz, aunque hay que tener en cuenta que hay que hacer presión. Al incidir la punta en el metal y dejar la huella de lo dibujado, en los laterales queda una rebarba. Esta rebarba hace que cuando se vaya a entintar la plancha estas zonas cojan más tinta y el resultado sobre el papel quede una línea menos definida y más aterciopelada (esto no sucede en las técnicas al ácido como el aguafuerte). El inconveniente que tiene es que no se pueden hacer grandes series con la misma plancha, porque a medida que se van prensando, las rebarbas van desapareciendo, el dibujo se va diluyendo y el efecto deja de ser el mismo. Se pueden usar planchas de cobre, zinc o incluso de metacrilato. Yo hice unas pruebas con una plancha de latón, pero el dibujo apenas se aprecia como se ve en las imágenes que incluyo. El procedimiento de entintado y posterior paso al papel es similar que en el aguafuerte del que comenté en esta entrada del blog.

grabado a punta seca

Muchos artistas destacados, como Albert Dürer, Rembrandt, Auguste Rodin o Pablo Picasso, han usado esta técnica. Se dice que fue Albert Dürer (Durero) quien desarrolló esta técnica, que también usó Rembrant.