El único recuerdo que tengo de mi abuela materna, es en un tren de la alegría donde viajaba con ella y mi mamá. Quién diría que dieciséis años después la volvería a memorar caminando por la Alhambra con mi prima, quien sí la conoció y tuvo un lazo más cercano con ella. Nadia, es una de las primas mayores de mi familia, me dijo que la abuela Elodia le contaba cuentos a nuestras madres y tías sobre la Alhambra y Granada.
Yo conocía Granada, pero no en profundidad, así es que ahora te llevo en mi mochila para que mostrarte los rincones esta ciudad, la de mi abuela.
La primera mañana fuimos a comprar las entradas para ver un tablao de flamenco, un sueño de mi prima. Y más tarde fuimos a caminar por el río y los alrededores de la Alhambra.
Nadia y yo en las callesitas de Granada
Al lado del río Daro
Se me antojó bajar al río
Capricho cumplido
Difícil la subida
Desde la calle apenas se aprecia la puerta de los baños árabes del siglo XI, al Banuelo o “Aammim Alyawza” (Baños del Nogal).
Los baños se encuentran en el bajo de una casa, en la Carrera del Darro, a los pies de la Alhambra, y nos muestra el grado de refinamiento que tenían los árabes españoles hace mil años.
Los Baños del Nogal de Granada es uno de los pocos lugares que consiguieron salvarse de la destrucción de los Reyes Católicos, ya que entre los cristianos los baños árabes tenían una reputación comparable a la de los burdeles.
Después seguimos caminando, sin prisa, pensando y sintiendo, contándonos anecdotas y sentimientos. Mi prima revivía a la abuela a cada instante, en cada lugarcito que encontrábamos.
Anteriormente, cuando vine para tocar en la calle, tuve que sacar un permiso en el ayuntamiento. Si necesitás sacarlo, solo tenés que ir con un documento (pasaporte o D.N.I) y te lo dan en el momento. Mientras caminábamos nos encontramos con un colega que tocaba flamenco. Aquí puedes disfrutar su arte:
La obra de otro artista:
A la noche fuimos a ver el tablao en La cueva del flamenco (súper recomendado), obviamente en el barrio Albaicín.
Solo había visto las cuevas en las películas de cante que mi abuelo Miguel veía una y otra vez, sin cansarse nunca. Sus preferidas eran las de Antonio Molina. En el tablao entré a una de aquellas películas de mi infancia:
Verde que te quiero verde ♫ en el espectáculo le hicieron un homenaje a García Lorca. Justamente al otro día fuimos a la Huerta San Vicente.
La Huerta San Vicente es el lugar donde se encuentra la casa-museo de Federico García Lorca, donde escribió algunas de sus mejores obras. Allí la familia García Lorca vivió desde 1926 al 1936. Y allí el poeta pasó los últimos días hasta antes de su asesinato, por su condición sexual, a principios de la guerra civil española.
Por desgracia fuimos un lunes, el único día de la semana que no se puede entrar a la casa, pero se puede hacer una visita virtual, te dejo el link ACÁ.
Supongo que aunque no me guste, la catedral es uno de los atractivos turísticos más visitados, la verdad es muy linda arquitectónicamente hablando. Adentro (no se pueden sacar fotos) está toda llena de oro y esculturas y cuadros de los reyes católicos.
Mientras seguíamos disfrutando encontramos una tetería arabe y aprovechamos para probar una rica shisha.
A lo largo de toda la caminata que continuamos día tras día, encontramos muchísimas vistas diferentes de la Alhambra. Te dejo algunas:
¡Gracias por todo prima!
La verdad, este viaje me encantó, te recomiendo que visites Granada, es preciosa. Caminar sin prisa, comer tapas y recorrer el pasado de mi familia me recargó las pilas para seguir viajando. ¡Te espero en la próxima aventura!
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure