Grandes eventos del cómic: crisis en tierras infinitas

Hoy vamos a darle una vuelta de tuerca a esto de las reseñas de cómics, y vamos a lanzarnos de cabeza al pasado con una “nueva sección” que intentaré sea más o menos regular compatibilizándola con las reseñas de novedades. Y cómo su nombre indica, en ella hablaremos de los Grandes Eventos de la historia del cómic, entendiendo por gran evento o bien los que decide la editorial, es decir, aquellos planificados, que unen varias colecciones y que marcan una antes y un después, generan nuevos horizontes, colecciones, matan personajes y demás… O bien aquello que los comiqueros hemos elegido que se conviertan en grandes eventos, obras de culto y referencia, momentos que han hecho historia…

   Y para empezar, una gran evento que tiene un poco de cada, y que podemos señalar como el PRIMER GRAN CROSSOVER de la historia del cómic, así, con letras mayúsculas. Hoy, para aquellos que sean relativamente jóvenes en el mundo del cómic, o para aquellos que en su momento no siguieran DC, voy a hablaros de una obra IMPRESCINDIBLE que debe estar de alguna manera en las estanterías de cualquier aficionado a los cómics de Superhéroes. Y me refiero a Crisis en Tierras Infinitas, la opera magna de Marv Wolfman y George Pérez, que a principios de los años 80 redefinió no sólo el universo (o multiverso) DC, si no el mundo del cómic en general.

Los cruces de series no eran algo nuevo para cuando Wolfman y Pérez trabajaron en Crisis, DC mantenía la tradición de realizar diferentes encuentros entre la Liga de la Justicia y la Sociedad de la Justicia, favoreciendo además así la interacción entre sus diferentes Tierras; Marvel ya había cruzado los pasos de sus héroes en sagas como Vengadores vs Defensores… el concepto no era nuevo. Y como de costumbre, el Universo DC era bastante más complicado que el de Marvel. La compañía, bastante más antigua y litigante que la Casa de las Ideas, había incorporado a su universo oficial diferentes grupos de superhéroes adquiridos de otras editoriales, o cuyas aventuras se desarrollaban en otros tiempos o mundos diferentes al que se desarrollaba en Tierra-1, su “tierra principal”. Así, Tierra-2 era el hogar de los héroes de los cómics de la Edad de Oro, Tierra-3 aquella en la que los héroes eran villanos y los villanos, héroes; Tierra-S era el lugar de residencia de la familia Marvel y los personajes de Timely, Tierra-X donde el Tío Sam y los Freedom Fighters continuaban luchando contra los nazis… etc, etc.. Esta superposición de tierras traía consigo una gran riqueza creativa, pero también cierto nivel de confusión a la hora de trazar el recorrido de determinados héroes, y sobre todo, DC necesitaba un nuevo punto de arranque desde el cual volver sus cómics “más adultos”. Lo que Wolfman y Pérez planteaban en Crisis era ni más ni menos que quitar todas las piezas de encima del tablero, y empezar casi desde cero, haciendo tábula rassa y unificando todos esos mundos que habían formado parte de la historia de los cómics en uno sólo, aquel en el que transcurrían las historias “oficiales” de DC, aunque el cambio va mucho más allá de que el resto de los mundos sean absorbidos por Tierra-1.

Crisis en Tierras Infinitas fue una serie de 12 números, pero además contó con numerosos crossover (algunos totalmente innecesarios, los llamados “crossovers de cielos rojos”, en los que la única relación con la Crisis era precisamente esos cielos rojos”), aunque la historia se lee perfectamente en esos doce números que formaron la miniserie principal. Y quizá debería decir “se entiende”, pero Crisis es una de esas historias que probablemente requiera más de una lectura para su comprensión total, por la densidad de su trama y le hecho de que Wolfman y Pérez se las arreglaron para que prácticamente cada personaje del Universo DC tuviera su lugar.

Para esta historia, se decidió crear un villano “de nuevo cuño”, el Antimonitor, una criatura de un universo de Antimateria, opuesto al nuestro, y que tiene en el Monitor a su enemigo ancestral. Toda la historia de Crisis en Tierras Infinitas se asienta sobre el propio origen del Universo DC, remontándose a los Guardianes, el renegado Krona, etc. El Antimonitor tiene como objetivo tomar el Universo de Materia, destruyendo las tierras que conforman el Universo DC, y obligando a héroes y villanos a colaborar en diversas misiones, primeros guiados por el Monitor, y más tarde por personajes como Harbinger o el Fantasma Desconocido. Por supuesto, como primera gran Crisis, esta historia tuvo sus grandes héroes (Superman y Wonder Woman de Tierra-2, Superboy de Tierra Prima, Alexander Luthor de Tierra-3) y sus bajas (Flash, Supergirl, el Paloma original…), y multitud de giros y contragiros argumentales, con los lápices de George Pérez dando a todo una épica como no se ha vuelto a ver en el mundo del cómic desde entonces.

Y como se supone que toda Crisis representa una oportunidad, como he dicho antes, en DC no lo dudaron y convirtieron la Crisis en el principio de muchas y nuevas historias, con unos personajes menos “infantiles”, dando nuevos orígenes a los grandes estandartes de la compañía: Superman de John Byrne, Batman de Frank Miller, Wonder Woman de George Pérez… Pero lo cierto es que la Crisis, además de hacer el mundo de DC mucho más pequeño, dejó abiertos varios “agujeros argumentales” que hacían bastante daño a la nueva continuidad unificada de DC, por ejemplo, el hecho de que Wonder Girl había formado parte de los Titanes desde su origen… pero Wonder Woman hacía su aparición mucho después; y de la historia de Hawkman mejor no hablar, que se han tardado más de veinte años en darle un sentido a todo el jaleo entre Hawkworld y las historias clásicas de Khufu y compañía…

A pesar de estas deficiencias, que además son más de entorno que de los autores de la Crisis, Crisis en Tierras Infinitas es, desde mi punto de vista, el mejor crossover escrito jamás en el mundo del cómic, y como he dicho, una obra absolutamente imprescindible.

En la próxima entrega… ¡¡Secret Wars!!