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El PRI, juega con cartas a su favor para ganar las elecciones presidenciales, desgraciadamente la soberbia, compadrazgos y mafias al interior no han permitido que esta institución se renueve al interior, el PRI actrual, el el mismo PRI que perdió con Vicente Fox la presidencia de la república; tiene grandes oportunidades de retornar a los Pinos, desgraciadamente las actitudes de su dirigencia ponen importantes trabas a Peña Nieto.
Rumbo al escenario de la gran batalla electoral de 2012, donde los mexicanos tendrán oportunidad de volver a probar suerte y elegir un presidente de la república, que efectivamente, tenga la capacidad de sacrificio necesaria, para emprender la cruzada que libre a México del oscurantismo en que se encuentra inmerso; en Guerrero se está gestando una gran incisión en el priismo, que hasta hace apenas unos meses tenía asegurado el regreso a Casa Guerrero.
El senador Ángel Aguirre Rivero, amenaza con irse del PRI, y, no se irá sólo, cargará con el gran moblaje que ha logrado equipar durante largos años de jugar en las grandes ligas; alega las razones de sentirse traicionado por el instituto que le ha dado todo, y ahora quiere escamotearle la oportunidad de gobernar el estado de Guerrero, oportunidad por la que se ha preparado durante toda su vida.
Al parecer le han echado montón, el clan de los ex gobernadores Rubén Figueroa, René Juárez, el ex candidato Héctor Astudillo, Efrén Leyva, presidente del PRI Guerrero y otros que sólo asoman las pestañas para no anunciar mucho su presencia, por si las moscas. Ante el apabullamiento político, Beatriz Paredes decide nombrar a Añorve Baños, presidente de Acapulco, como candidato del PRI a gobernador de Guerrero.
Ángel Aguirre, nada conforme, se reúne con seguidores y simpatizante, y al parecer, aceptará ser postulado por una gran alianza que crece. Si el PRD, decidiera sacrificar su candidato en pos de no dejar llegar al PRI a casa Guerrero, seguramente, una gran alianza triunfaría; la escisión provocada por la soberbia priista, seguramente los llevará a la derrota; el PRD no tiene ningún as bajo la manga y necesita del sacrificio para ganar en un escenario de derrota.
La victimización de Ángel Aguirre lo fortalece, lo han convertido en la víctima ideal que los pueblos adoran. El PRI, puede convertir en derrota un triunfo anunciado.