Revista Comunicación

Guía para proteger tu marca en Internet

Por Jjsosa @sosaweb

 

La reputación de una empresa y su marca son dos de los aspectos que más se deberían de cuidar a raíz del auge de Internet y las redes sociales.

Guía para proteger tu marca en Internet
Tal y como explica Claudio Corbetta, CEO de Nominalia, el abanico de oportunidades que ofrece Internet es una buena forma de consolidar nuestra marca y mejorar su difusión, pero a la vez, no está exento de riesgos. En este artículo de opinión, nos muestra algunos aspectos que tenemos que tener en cuenta para proteger nuestra marca en la Red.
Proteger la marca en entornos digitales es un tema crucial para las empresas y la manera más eficaz de hacerlo es anticipándose a los abusos que pueden cometerse en la red y que acaban repercutiendo de manera negativa en las operaciones de negocio.

Internet no es sólo una ventana de oportunidad para las marcas y su difusión, sino también una vía de amenazas para las compañías, que pueden ver su imagen de marca dañada, además de la consiguiente repercusión sobre ventas, sobre la confianza de los consumidores y sobre la reputación de marca que la compañía ha construido a lo largo de los años.

Al trazar una estrategia de protección de la marca online (OBP por sus siglas en inglés) deberán tenerse en cuenta los distintos ámbitos en los que se mueve la compañía, para centrarse en los puntos esenciales.

El primero de ellos es auditar la marca online y saber en qué extensiones de dominio se encuentra protegida y cuáles son los dominios potenciales que interesaría proteger. La mayoría de las veces, no basta con comprar un solo dominio para proteger la marca.

Hay que evaluar las distintas extensiones de dominio disponibles y conjugarlas con todos los nombres asociados a la compañía, sean sus marcas comerciales, los nombres de sus productos o combinaciones entre ambos, de cara a adquirirlos. De esta forma, estaremos situándonos un paso por delante de terceros que puedan solicitar su adquisición y pretender obtener beneficio con ello o degradar nuestra imagen de marca creando contenidos no adecuados.

La primera acción sería establecer el inventario detallado de todos los dominios del portfolio de la compañía, de forma que podamos entender por qué algunos dominios están registrados, recordar las políticas y objetivos de marca y asegurarnos de que no existen lagunas en el portfolio de dominios ya existente.

Después de este primer paso hay que empezar a gestionar el portfolio de dominios de manera proactiva. Para ello hay que conseguir tener visibilidad completa sobre el portfolio de dominios, para conseguir optimizar la gestión de los mismos, desde el control de todos los posibles abusos de los nombres de dominio en diferentes extensiones hasta su vigencia y renovación en las condiciones más adecuadas.

Una de las maneras de hacerlo es establecer un programa de monitorización que detecte los posibles abusos que pueden afectar los dominios
y como se puede hacer frente a ellos, facilitando la operación de gestión.

Esto implica un despliegue de tiempo y recursos que la mayoría de las empresas no pueden asumir. La opción más viable, muchas veces, es externalizar estos servicios, con compañías que ofrecen soluciones personalizadas y a la medida de cada cliente.

La elección de la compañía es clave. Para que sean eficaces, los servicios de OBP deben ser totalmente personalizados, permitiendo al cliente tener una respuesta rápida y eficaz a todas sus peticiones relativas al registro de dominios, cambios de registrador, cambios de titular y actualización de datos.

Además, el equipo disponible deberá estar a cargo de todos los trámites burocráticos, renovaciones incluidas. El servicio OBP deberá ofrecer aún la posibilidad de registrar dominios en todas las extensiones del mundo para que su marca siga siendo única y pueda aprovechar de la mejora manera la ausencia de fronteras en la red.

Fuente: Muypyme


Volver a la Portada de Logo Paperblog