Revista Viajes

Guillermo IV, el sabio, en Kassel

Por Angelrequena

Guillermo IV, el sabio, en Kassel

Guillermo IV de Hesse-Kassel, el sabio, fue landgrave de Hesse entre 1567 y 1592. Todavía hoy se percibe su influencia tanto como mecenas de las artes y las ciencias, como por su propio trabajo en astronomía.

Tolerante en materia religiosa en una época convulsa, el landgrave fue un gran impulsor de las ciencias, especialmente de la astronomía, fundando en Kassel el primer observatorio moderno de Europa Central, donde se utilizaron los instrumentos de observación más precisos del astrónomo danés Tycho Brahe.  En su corte también trabajó el matemático Joost Bürgi.

Guillermo IV, el sabio, en Kassel

Algunos monarcas llevan el apelativo de “el sabio” por su mecenazgo más que por su propio trabajo: no es el caso de Guillermo IV. En la Piel de Toro es Alfonso X el que lleva el apelativo pero el único que realmente realizó obra propia fue Al-Mutamán de Zaragoza.

El Museo de Astronomía y Física de Kassel, que ocupa el esplendido Palacio de la Orangerie,  ha tenido el acierto de incorporar cuadros a su colección de instrumentos históricos. Así, podemos disfrutar las dos pinturas atribuidas a Kaspar van der Borcht (1577) de Wilhelm IV y su esposa Sabina de Württemberg. Los instrumentos rodean a ambas figuras mostrando el gusto inequívoco del monarca por los estudios.

Las dos telas forman un conjunto. En el detalle central aparece una figura que se considera un retrato de Brahe y a la izquierda se vislumbra la esfera de Bürgi que se exhibe en la misma sala.

Guillermo IV, el sabio, en Kassel


Guillermo IV, el sabio, en Kassel

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista