Hablamos sobre la creación de la marca de camisetas Jodercariño

Háblanos de ti y la marca y vuestro lado mas sostenible.

Bueno, partiendo que soy diseñador gráfico, con el proyecto en mente de crear una marca de camisetas llevo muchos años.
Tal cual, una marca de camisetas, no una marca de moda. Creo que la camiseta en sí es, junto al cartel clásico que puedas ver en cualquier muro pegado, el soporte publicitario perfecto. Mañana pueden ver tu mensaje en cualquier lugar, porque lo porta la gente; gente que se identifica con ese mensaje, que lo llevan con orgullo, con estilo, reivindicando.

Una buena imagen, un buen eslogan en una camiseta, pienso, que también puede remover conciencias. Si no, prueba a ponerte una camiseta anti-taurina en una plaza de toros, seguro que no pasas desapercibido. Por eso pienso que es una plataforma brutal para llevarla. Como se suele decir “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas”, tal vez no cambien el mundo, pero pueden cambiar su entorno.

Tarde o temprano, independientemente de a qué me dedicase con respecto al diseño o la ilustración, esa marca iba a existir, y un día cualquiera en un mirador de Granada, alguien que pasaba por allí me cantó el nombre, “jodercariño!”. Exactamente un novio despistado al chocarse con su novia, la cual ésta le recriminó, con mucho cariño, claro.

Ya tenía el nombre, que usé unos años más tarde, cuando ya me animé a empezar con el proyecto mientras trabajaba de diseñador de revistas, libros… sobre todo.

El concepto no tuve que pensarlo demasiado, yo no soy un gran consumidor de ropa, detesto la “fast fashion”, solo uso camisetas, y la que tengo y me gusta, me duran hasta que queda destrozada.

Entonces esa iba a ser la filosofía que llevase a la práctica, lo que ya hacia en mi día a día, comprar una camiseta que me durase, y que me flipase. Aunque algo nuevo que conocí mediante iba desarrollando el proyecto, era el tejido en algodón orgánico, así como el comercio justo y ético para los trabajadores, y las auditorias que se les hacen a las empresas que ofrecían estos servicios.

No lo dudé ni un segundo, aunque no tuviese mucho presupuesto, mis camisetas iban a ser bajo estos estándares. Y se nota. La gente que prueba lo orgánico no vuelve al algodón normal y que sepan que visten una prenda
con estos sellos de garantía, es un valor añadido imprescindible para, como dije antes, cambiar nuestro entorno poco a poco.

¿Cuál ha sido tu inspiración para la ultima colección?

He roto con la forma en la que antes diseñaba las prendas; mensajes sintetizados, imagenes minimalistas, uso reducido del color, y mucho “diseño gráfico”.

Ya no lanzo colecciones al uso, ahora voy a golpe de ilustración, siguiendo una linea concreta, una gama “amplia de color”, trazos anchos, y creando imágenes que impacten por su conjunto.

Siempre intentando tocar un tema en concreto, con un trasfondo y con una estética que siempre me ha llamado mucho como es el “cyberpunk” pero llevándolo a lo cotidiano, no necesariamente creando escenarios de un futuro lejano, porque ya estamos en el futuro.

Suelo recurrir a cuestiones que me inquietan, que me preocupan, que me gustaría cambiar o concienciar de laguna manera; el uso de redes sociales, el calentamiento de los polos, derretimiento del permafrost, por ejemplo.
Ahora estoy trabajando sobre una ilustración denunciando la comida basura, el “fadfood”, y mientras la voy trabajando voy subiendo a mis redes partes del proceso, los bocetajes que hago y como la voy desarrollando.

¿Podrías contarnos cuales son tus futuros proyectos con la marca?

Seguir por esta linea, no obsesionarme por las temporadas ni por las colecciones. Idea que me nazca, idea que plasmaré. Mantenerme fiel a este nuevo cauce e ir creando marca y un imagen reconocible.

¿Qué visión tienes acerca de la moda dentro de unos 10 años? Refiriéndonos a las tendencias y el streetstyle.

No tengo ni idea. La sociedad es imprevisible, ya lo podemos ver con la música. Lo que si tengo claro es que por mucha tecnología que haya, el cartel siempre va a existir, siempre será un gusto oler y leer un libro en papel
y nunca dejaremos de vestir esa prenda tan básica y versátil como es la camiseta.