Hacer el Camino de Santiago es toda una experiencia

24.08.2016 18:50

Vino desde un país lejano llamado Congo para conocer España. Como estudiante aplicado que es ha llegado muy lejos y su curiosidad por este país mediterráneo le ha guiado hasta el sitio al que llegan los peregrinos más auténticos. Zoser Kalengayi nos habla de sus experiencias en el gran Camino de Santiago.

¿Por qué te decidiste a hacer el Camino de Santiago?

Hacer el Camino de Santiago es una cosa que ya tenía en mente hacía ya mucho tiempo. Pero no encontraba el momento adecuado para hacerlo. Quería hacerlo por curiosidad, por creencias religiosas. También me gusta el senderismo. La combinación de todos estos factores ha sido una gran motivación para emprender el camino del peregrino.

¿Qué camino hiciste? ¿De dónde saliste y qué tramo recorriste?

Hice el camino Francés. Como era mi primera experiencia como peregrino, me decidí a hacer un tramo relativamente corto. Salí de Madrid a Sarriá en autobús. Y me fui caminando de Sarriá a Santiago de Compostela.

He estado caminando 4 días. Recorría una media de 25 km al día, excepto el último día en el que recorrí 42 km, juntando dos etapas. El ultimo día, pasé el tiempo visitando la ciudad, asistiendo a misa para ver el botafumeiro, descubriendo la gastronomía de Galicia.

¿Te fuiste solo o en grupo? ¿Se encuentra uno con gente allí? ¿Se puede socializar?

Me fui solo. La verdad es que pensaba que me iba a aburrir o sentirme aislado. Pero encontré a muchas personas de varios países y de varios sitios del mundo. Se entablan relaciones fácilmente y se conoce a mucha gente. Tengo que reconocer que los idiomas ayudan mucho. En mi caso, hablando español, francés e inglés, pude hablar con varias personas.

Háblanos de la preparación, tanto física como material

Sí es verdad, hay que ir bien preparado físicamente y tener lo necesario para los días que dura el viaje. Reconozco que soy bastante precavido, por lo que me tiré días preparando el peregrinaje. Caminaba por Madrid, yendo y volviendo del trabajo caminando, haciendo senderismo los fines de semana. En cuando a los materiales, una buena mochila, botas adecuados y zapatillas. Por supuesto todas las pequeñas cosas que uno necesita para ir de viaje.

¿Dónde pasabas las noches? ¿Hay sitios donde uno puede descansar?

Sí, a lo largo del camino hay hoteles, albergues y hostales. En mi caso iba sin reservar. La primera cosa que hacia al llegar en un pueblo era buscar un albergue donde pasar la noche. Siempre había uno.

¿Qué fue lo más bonito que te pasó, los sitios más bonitos que viste?

Hacer el Camino de Santiago es toda una experiencia. Tuve la oportunidad de coincidir con un veterano de la guerra de Vietnam. Hablamos mucho y me contó cómo vivió la guerra yendo al frente, a la primera línea del campo de batalla. Fue una conversación interesante y aprendí mucho. Conocí también a varios peregrinos y peregrinas, de Sevilla, de Barcelona, de Zaragoza y de Toledo, personas maravillosas con las que hemos recorrido el camino junto.

El sitio más bonito que vi, no era el más bonito como tal pero que me llamó mucho la atención. Es un muro a más o menos 2km de Santiago de Compostela. Es un muro blanco sobre el que peregrinos han ido dejando sus mensajes, huellas, palabras bonitas, citas, etc. Vi una cita que decía: "Find confort in knowing that you are connected to every person, every plant, every tree, every animal, every star... you are every thing, you are nothing".

La etapa más bonita que recorrí, era la tercera etapa, cuando salía de Palas de Rei a Arzúa. Hay muchos paisajes bonitos, muy verdes. Son sitios que transmiten seguridad y tranquilidad. Había tanta armonía en la naturaleza que me entraban ganas de quedarme allí.

¿Por último, recomendarías el Camino de Santiago?

Por supuesto que sí. Como he dicho al principio, el Camino de Santiago es una gran experiencia. Es una experiencia física, moral y espiritual. Te transmite mucho y aprendes mucho. Por lo que animo la gente a hacerla, seguro que no se arrepienten.

Muchas gracias Zoser por esta entrevista. Te deseamos aún más viajes y unas experiencias inolvidables.

Fotografías: cortesía de Zoser Kalengayi