¿Hacer lo que quieres o querer lo que haces?

Lo más difícil tanto del minimalismo como del consumo responsable es saber lo que quieres. Puede que durante estas primeras semanas del año _ esa pregunta se pone más evidente, ya que todo el mundo te pregunta por tus propósitos para este nuevo año.

¿Qué quieres conseguir este año?

Es una pregunta sencilla. Y si no tienes ni idea de lo que quieres hacer existe todo un abanico de respuestas socialmente aceptadas: dejar de fumar, hacer más deporte, comer más sano, pasar más tiempo con la familia, cambiar de trabajo, terminar la carrera.

¿Por qué quieres conseguirlo?

No es una pregunta sencilla. El límite entre lo que hago porque quiero, lo que hago porque se espera de mi y lo que hago y se espera de mí que lo quiera es fluido y cambiante. Ahora le añades la diferencia entre el ahora y el a largo plazo, y tenemos el retrato de una vida.

Por ejemplo: quiero hacer más deporte. Siempre me ha gustado bailar, así que busco información sobre escuelas de baile en el barrio. ¿Es lo que yo quiero? ¿O es que no me atrevo a empezar un nuevo tipo de actividad que nunca he probado? ¿O es porque mis amigos me han dicho que sería perfecto para mi? ¿O es porque a mi padre le encantaría que su hija baile, porque es un deporte de chicas? ¿O es porque disfruto bailando? ¿Y cómo lo sé?

¿Por qué estudias lo que estudias? ¿Por qué trabajas donde trabajas? ¿Por qué estás con tu pareja? ¿Cuál es tu motivación?

Vivir con la ambigüedad: la coherencia es incoherente

¡Ojo! No necesariamente hay una respuesta correcta. La idea no es que cambies de carrera porque te has dado cuenta de que lo hiciste por tus padres. Es posible amar lo que haces, aunque no fuiste tú quién te motivó inicialmente. También pasa que te das cuenta de que aquello que tanto querías hacer al final no era lo que pensabas. Tienes derecho a cambiar de opinión, de cambiar tu camino. Y también tienes el derecho de seguir con tu camino y no hacer cambios, porque estás en paz contigo mismo.

El reto está en cuestionartelo periódicamente para ser consciente de tus motivaciones. Abraza la ambigüedad y las incoherencias, son las que nos hacen humanos.

¿Y tú? ¿Sabes que te mueve?

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Imagen: MAGuerrero / flickr