La medicina convencional propone tratamientos químicos para cualquier dolencia que en muchos casos resultan poco eficaces y provocan reacciones indeseables.
La medicina de las plantas, la fitoterapia, puede curar una gran cantidad de enfermedades sin resultar peligrosa para la salud y con una eficacia probada.
Como ocurre en el caso de la energía renovable, de la agriculura ecológica y de muchas otras actividades emergentes alejadas de lo convencional, las hierbas y en general el desarrollo de una medicina alternativa está siendo perjudicada por la industria farmacéutica, una de las más potentes y rentables de todo el espectro económico industrial.
Los medicamentos imitan a las plantas pero al contrario que estas, dejan huella en forma de daños indeseables y representan una gran parte del gasto sanitario. Los laboratorios farmacéuticos, siempre en estrecha relación con médicos y otros especialistas, aumentan sus cifras de beneficios año tras año.
La salud de las personas se ve afectada por esta relación más que sanitaria, económica.
Ante una molestia del aparato digestivo, el médico no te va a preguntar por tus hábitos alimentarios y tratar así de detectar las causas que la producen. El doctor te recetará cualquier compuesto químico que no va erradicar el problema, si no que va a calmarlo o enmascararlo por un tiempo determinado. No hay más que ver la publicidad en televisión para darse cuenta que la salud es un reclamo más, se trata de un nicho más del mercado que requiere su propio márketing.
Por supuesto ningún médico te aconsejará tomar hinojo para ayudar a la digestión, tampoco te recetarán tomar tomillo en caso de bronquitis ni manzanilla en casos de nervios e insomnio. Las plantas y toda la herboristería ayudan no sólo a curar o aliviar una molestia, si no a prevenir enfermedades al fortalecer el sistema inmunitario.
Las hierbas aromáticas estuvieron olvidadas en el ámbito local durante muchos años, hoy en día están enormemente expandidas por las cocinas de el mundo. Las hierbas aromáticas, además de sus sabores y aromas, poseen virtudes curativas gracias a sus principios activos que ejercen una acción directa sobre el organismo.
Las plantas curan y más le valdría a la sociedad recuperar el contacto y los saberes de sus antepasados, quienes utilizan plantas como remedios que ellos mismos fabricaban.
Las hierbas pueden sustituir a medicamentos antivirales, anti inflamatorios, ansiolíticos, digestivos etc, etc.
A continuación os presentamos algunas plantas y aquellas dolencias para las que resultan efectivas.
- Contra la lumbagia y dolores de espalda, tomar Escrofularia, también conocida como la hierba de lamparones o hierba de San Pedro.
- Para el buen funcionamiento del sistema neuronal tomar Ginkgo Biloba.
- Tomar Llanté (plantago lanceolata) para tratar de forma natural el asma.
- En casos de cólon irritable tomar Melisa.
Las plantas ayudan a tratar, mejorar y aliviar enfermedades muy expandidas:
Alga Fucus, se recomienda para estimular la glándula tiroides.
Larix Decidua, el Alerce Europep o Lárice refuerza el sistema inmunitario. Especialmente eficaz en casos de otitis, sinusitis y laringitis.
El Desmodium, limpia el hígado y reduce los efectos negativos de los medicamentos.
El Rábano Negro, La vellosilla (Hieracium pilosella) y la cúrcuma protegen los riñones.
Las Hojas de Alcachofa estimulan la actividad del hígado y la secreción de bilis, lo cual facilita la digestión de las materias grasas.
Sin embargo, las plantas son tratadas como enemigos....por la industria.
El 99% de las recetas de los médicos contienen medicamentos químicos. En la Facultad de Medicina, de las 800.000 plantas reconocidas, apenas se registran 30.
La profesión de herborista está prácticamente erradicada, la farmacia de hoy en día ya no es un laboratorio casero donde se preparaban recetas magistrales.
Por otro lado, las autoridades sanitarias están a favor de la prohibición de su venta fuera de las farmacias. En Francia, sólo están autorizadas 148 plantas siempre que no se indique ningún uso terapéutico.
La naturaleza nos ofrece remedios fantásticos de forma gratuita, la industria farmacéutica los envasa, los presenta de forma artificial y los vende a precios desorbitados.
La fitoterapia contribuye de forma natural al bienestar , pero es preciso conocer las plantas que se toman. Para ello es muy importante consultar con especialistas y no llevar a cabo experimentos por su cuenta.
Saber más sobre plantas medicinales y fitoterapia.
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