Revista Sociedad

Haití, la tragedia que no tiene fin

Publicado el 22 noviembre 2010 por Sofogebel
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Primero fue la violencia, la opresión y la devastación de sus recursos; luego llegaron...
 la cooperación internacional y los “cascos azules”, pero sobrevinieron las catástrofes naturales y el peor terremoto de la historia, que tuvo epicentro en la capital del pequeño país más pobre de América y cada vez más necesitado de ayuda.
Desde entonces, la tragedia no cesa en Haití: ahora es una epidemia de cólera la que se ensañó con su población, dejando un saldo aproximado de mil muertos. Las autoridades de Puerto Príncipe definieron la expansión de la enfermedad como “un problema de seguridad nacional” pero advirtieron que la infraestructura y los recursos disponibles no dan abasto para contener el impacto sanitario y asistir a la población afectada.
A ello se suman las inclemencias climáticas. Lluvias e inundaciones azotan los campamentos en los que viven más de un millón de damnificados por el último terremoto. El huracán Tomás acaba de descargar sobre ellos, además, toda su furia sobrepasando la capacidad del Gobierno, las ONGs y la Misión de Naciones Unidas encargadas de la ayuda humanitaria.
Estas nuevas emergencias obligan a redoblar los esfuerzos de la cooperación internacional para ayudar a la población haitiana y permitir que el pequeño país latinoamericano pueda emerger de los sucesivos desastres que se abaten sobre existencia.
Es una responsabilidad de la comunidad internacional que involucra, además, específicamente a nuestro país como parte de la fuerza multinacional militar y civil allí asentada.
La epidemia de cólera en Haití obliga a redoblar los esfuerzos de cooperación por parte de la comunidad internacional y a mejorar las condiciones de asistencia.
Fuente: clarin.com

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