Damon 1 – Win 0. De forma nada casual coinciden el tiempo dos (entre muchas otras, en realidad) canciones que han de ser entendidas como alegatos contra la presidencia de Donald Trump, una la que supone el regreso después de seis años del (animadísimo) grupo de Damon Albarn, Jamie Hewlett y cía, la otra la que pone fin al silencio de Arcade Fire desde la gira que acompañó el lanzamiento de “Reflektor“, su último álbum. Tampoco es nada casual que ambas acrediten la participación de dos personalísimas voces negras, reforzando el mensaje antihegemónico frente al inquietante (fascistoide, en realidad) discurso de Trump: las de Benjamin Clementine y Mavis Staple, ahí es nada, que se unen al posicionamiento explícito y unánime de la práctica totalidad del estrellato estadounidense. El caso es que la canción de los canadienses no me parece demasiado interesante, la verdad: una base muy LCD Soundsystem y las típicas proclamas intensitas de Butler, a medio camino entre el slogan comercial y el subidón (en directo estas cosas funcionarán muy bien, supongo, pero en casa con los auriculares, pues no es lo mismo…) sin mucho lugar para los matices. La he escuchado, y sin llegar a irritar, he de reconocer que he deseado que no sea un indicativo de por dónde irán los tiros en el próximo trabajo de la superbanda de Montreal…
Sin entrar en la cuestión de fondo (a veces la equidistancia no sólo es poco recomendable sino directamente imposible, pero nunca he confiado demasiado en la simplificación malos/buenos), el tema de Gorillaz me ha parecido mucho más chulo e interesante: la gravedad vocal de Clementine le va como anillo al dedo a un tema tan perturbador como el horizonte que parece dibujarse, ya no solo para los norteamericanos, sino para el mundo entero. “Hallelujah Money” (Thom Yorke debe de estar retorciéndose, pensando cómo no se le había ocurrido a él antes ese título) no es desde luego la major canción de sus autores, pero captura con precisión el zeitgeist, la evidencia con que percibimos que, por desgracia, aún nos quedan unos cuantos años difíciles.
“Here is our tree
That primitively grows
And when you go to bed
Scarecrows from the far east
Come to eat
Its tender fruits
And I thought the best way to perfect our tree
Is by building walls
Walls like unicorns
In full glory
And galore
And even stronger
Than the walls of Jericho
But glad then my friend
Out in the field we shall reap a better day
What we have always dreamt of having
Are now for the starving
It is love, that is the root of all evil
But not our tree
And thank you my friend
For trusting me
Hallelujah
(Hallelujah)
Hallelujah money
(Past the chemtrails)
Hallelujah money
(Hallelujah money)
Hallelujah money
(Hallelujah money)
Hmmm
Hallelujah money
(Hallelujah)
Hallelujah money
(Oooh)
How will we know?
When the morning comes
We are still human
How will we know?
How will we dream?
How will we love?
How will we know?
Don’t worry, my friend
If this be the end, then so shall it be
Until we say so, nothing will move
Ah, don’t worry
It’s not against our morals
It’s legal tender
Touch, my friend
While the whole world
And whole beasts of nations desire
Power
When the morning comes
We are still human
How will we know?
How will we dream?
How will we love?
How will we know?
(Hallelujah money)
Hallelujah money
(Past the chemtrails)
Hallelujah money
(Hallelujah money)
Hmmm
Hallelujah money
(Hallelujah money)
Hallelujah money
(Oooh)
Hallelujah money
Hallelujah money
Hallelujah
Hallelujah money!”
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