Halloween 2010

Esta noche será Halloween y mucha gente está buscando el típico disfraz estilo terrorífico. Una de mis hijas está empeñada (y lo conseguirá) en vestirse de "La novia cadáver", junto con sus amigas que irán de brujas o de góticas, a saber, el caso es celebrar una fiesta que, a los que somos algo mayores, se nos antoja un poco chorra.
En Kindsein cuentan que Halloween es una fiesta pagana, pero de orígenes católicos. La palabra es una derivación (o corrupción) del "All Hallows Eve" (víspera del día de Todos los Santos), una fiesta religiosa que se celebraba el 13 de mayo hasta que los papas Gregorio III y Gregorio IV decidieron trasladarla al 1 de noviembre. De esta forma, pasó a coincidir con una antigua tradición celta: el festival de Samhain, que celebraba el final de las cosechas y que se considera el Año Nuevo celta. Samhain era un día en el que desaparecía la frontera entre los vivos y los muertos. Así, Halloween ha acabado designando la noche del terror, las brujas y los fantasmas, y ha perdido todo el sentido religioso.
Por eso, si yo tuviera que elegir un disfraz terrorífico de verdad, dudaría entre vestirme de Carlos Fabra o de Paco Camps o de Ripoll. Con cualquiera de estos atuendos podría sembrar el pánico, no necesitaría vestirme de Michael Myers. Si no se lo creen, miren lo que le pasó hace un año por estas fechas a Marianico.
Pero puestos a ser frikis, sugiero a los dudosos que busquen disfraces de Rita Barberá, Belem Esteban, Lady Gaga, Pérez Reverte, Sánchez Dragó, Esperanza Aguirre, profesor Neira, Diaz Ferrán, José María Aznar, George Bush ..., aunque donde más claro lo van teniendo es en Italia, con el primer ministro del 'bunga bunga' (como Berlusconi descubra las propuestas de Victoria's Secret se va a liar parda).
Por otra parte, en la Iglesia Católica no se aclaran: el año pasado los obispos alertaban del riesgo de Halloween (otros son partidarios de vetar la participación en estos actos), pero este año sugieren subirse al carro, aunque para ello tengan que animar a los niños a vestirse de santos "... para que les sirva como estímulo para seguir con su vida cristiana". 
Como dice mi amigo Gabalaui: "Que cada uno elija el traje que más le aterrorice". ¡Feliz Halloween, españoles!

Compartir