Hand yoga: mudras

Que son las mudras y cómo usarlas?Las mudras son posiciones de las manos de tal forma que influencian la circulación de la energía del cuerpo o tu aura.
El mudra Gyan. El más conocido de los mudras lo realizamos mientras meditamos. Nos sentamos con las piernas cruzadas en posición de loto y colocamos nuestras manos sobre las rodillas, la punta de los pulgares tocando la punta de los dedos índices.A los mudras los encontramos en diferentes religiones, como en el cristianismo, cuando se juntan las palmas de las manos, los dedos entrecruzados para rezar. Es un gesto de saludo.
El cruce de las manos dispone nuestra atención, a la vez que abrimos nuestro corazón. Este gesto nos sitúa en un canal energético de respeto.-
Otro de los mudras que hacemos espontaneamente es el mudra Hakini, donde las puntas de los dedos de la mano derecha tocan los correspondientes a la mano izquierda.
Las mudras se han utilizado en el Este durante miles de añso, más especificamente ha sido utilizado en el Budismo. Las estatuas de Buda presentan sus manos en posiciones específicas. Las mudras son usadas en prácticas espirituales, como un medio para alcanzar la iluminación.
También son usados para curar enfermedades físicas.Para usar una mudra, hay que mantener la posición y meditar en ella por un par de minutos. Es más efectivo si se sostiene la posición un poco más de 10 minutos. Puedes particionar esos minutos durante el día o puedeas hacerlo parte de tu rutina de meditación.Sostén las posiciones de los dedos en ambas manos al mismo tiempo. Esto lo hará más efectivo que hacerlo con una sola mano.Las mudras nunca generarán un exceso de energía, simplemente a través de ellas buscaremos el equilibrio de prana, como si fuera un termostato. La próxima vez que te encuentres enfermo, recuerda que puede deberse un caso de desajuste de la energía de vida (prana) y un simple movimiento de la mano puede curarla.Una mudra es un movimiento o un gesto. Todas las mudras consisten en movimientos o posturas del cuerpo simples diseñadas para dirigir el flujo de la fuerza de vida por el cuerpo.