Revista Cultura y Ocio

Harry Potter y las minorías: Cho Chang

Publicado el 25 mayo 2017 por Pipervalca

Harry Potter y las minorías: Cho Chang

Independiente de si te encasillas en uno u otro grupo, empezaremos este artículo realizando un ejercicio:

Imagina a Pepito como protagonista de un libro de ciencia ficción. A continuación, imagina al personaje secundario más cercano y al villano de turno. ¿Cómo los percibiste? Blancos, ¿verdad? Tranquilo, no eres diferente a la mayoría. Incluso yo también los he recreado así. Simplemente somos víctimas de una ley muy sencilla: "a no ser que digas lo contrario, todas las personas de tu historia serán blancas por defecto".

Te preguntarás a qué se debe toda esta retahíla cuando el gancho del artículo es J.K. Rowling, la autora de la saga Harry Potter.

Todo empezó hace algún tiempo cuando hallé una acalorada controversia sobre el verdadero color de piel de Lavender Brown (la joven rubia novia de Ron) en los libros de Harry Potter. En la gran pantalla el personaje fue interpretado inicialmente por dos niñas negras diferentes, pero en las últimas películas se realizó una extraña metamorfosis que convirtió a Lavender en una chica blanca. Aunque muchos tildaron de racista este cambio, quedó en el aire la gran pregunta: ¿cómo está realmente descrito el personaje en los libros? Antes de que se proyectaran las películas, muchos asumieron que Lavender era india (por su cercanía con ), que era negra e incluso que era rubia, por el hecho de que el apellido Brown supuestamente es británico y todos los británicos son rubios.

Harry volteó hacia la esquina que ella estaba indicando. Ahí, en plena vista de toda la habitación, estaba Ron abrazando tan de cerca a Lavender Brown, que era imposible decir cuales manos eran de quién.

La escena debe leerse con cuidado, pues nos hallamos frente a dos figuras literarias:

Hipérbole: la escritora exagera, mediante el punto de vista de Harry, el abrazo de Ron con Lavender. Si nos apegamos a esta descripción, Lavender es blanca.

Metáfora: la escritora compara el abrazo con la fusión de los chicos (continua en el aire el color de piel de la chica).

Independiente de si es negra o blanca, hoy analizaremos qué podemos aprender de esta escritora en lo relacionado con la descripción de los personajes orientales en sus libros, así que saca papel y lápiz.

Importante: Si eres seguidor o seguidora de Rowling, advierto que en ningún momento criticaré sus libros ni pondré en tela de juicio la calidad de la escritora, solo veremos algunos aciertos y desaciertos desde el punto de vista de la representación positiva. ¿Preparados?

1. La descripción no agobiante

1. La descripción no agobiante

Harry Potter y las minorías: Cho Chang

Empezaré por lo bueno. Rowling posee una envidiable capacidad de hacernos amar u odiar a sus personajes. Con guiños, actitudes y diálogos obliga al lector a imaginárselos hasta el punto de identificarse con ellos. Aunque si te has leído sus libros sabes de qué estoy hablando, realizaremos un breve repaso de la manera como expuso a sus personajes blancos en la historia.

"El señor Dursley era un hombre corpulento y rollizo, casi sin cuello, aunque con un bigote inmenso. La señora Dursley era delgada, rubia y tenía un cuello casi el doble de largo de lo habitual, lo que le resultaba muy útil, ya que pasaba la mayor parte del tiempo estirándolo por encima de la valla de los jardines para espiar a sus vecinos. Los Dursley tenían un hijo pequeño llamado Dudley, y para ellos no había un niño mejor que él".

Es sencillamente gracioso e interesante encontrarse con esta información en el segundo párrafo del primer libro. Fácil de leer y de comprender. Hubiese sido muy aburrida una descripción simplona de los Dursley como las que normalmente hacemos, en las que mostramos a nuestros personajes como si estuviéramos dictando la lista del mercado o recitando una poesía en el día de las madres. ¿Un hombre rollizo? ¿Cómo es un cuello el doble de largo de habitual? Sos una pícara, Rowling. Sigamos.

"Era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría el suelo y botas con tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de media luna. Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera fracturado alguna vez. El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore".

Vemos como la autora no toma el camino fácil al describir al viejo. En vez de resignarse a decir que su barba y cabello eran largos, añade un sencillo aspecto único: son tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Mediante estas palabras ya está jugando con nuestra imaginación. ¿A qué te lo imaginas amarrando su barba y cabello? ¿Qué tipo de personaje es este que usa una colorida capa y botas de tacón alto y hebillas? La facilidad con que la escritora da vida a todo su arsenal de personajes es sorprendente y en ningún momento te cansas de leer las características de cada uno.

Aunque hay varias descripciones de este personaje (directas e indirectas), analizaremos la que lo define durante toda la historia.

"Un profesor de grasiento pelo negro, nariz ganchuda y piel cetrina".

El cabello grasiento refleja descuido del personaje por su apariencia y crea un contraste en relación con los demás docentes.

La nariz ganchuda o aguileña es una característica inconfundible de los villanos y de los personajes ruines, por lo que nunca desentona o está de más su uso (Gargamel de los pitufos, Jafar de Aladdin y hasta Bin Laden la poseían), además, este tipo de nariz se aleja claramente del ideal anglosajón y representa la antítesis del típico héroe. ¿Tienes a un personaje antagónico? Ponle nariz ganchuda.

En cuanto al color de piel, teniendo en cuenta la infinidad de personajes que aparecen en la historia, Rowling explota poco este recurso. Comúnmente, sus descripciones se centran en los rostros, el cabello, la estatura y la forma de vestir, por lo que, aunque ninguno de nosotros tenga claro cuál es el color cetrino de Snape, ya hemos abandonado nuestra zona de confort. No lo niegues. Cetrina te hace pensar en letrina o en suciedad. De esta forma, Snape ya empieza a ser parte del grupo de personajes a ser rechazados por nuestro subconsciente. Es usted malévola, J.K. Rowling.

"Un chico alto y delgado, rubio y con la nariz respingona". ¿Alguien sabe quién es este personaje? No lo creo, es un secundario de esos que no quedan en la memoria pero que poseen una caracterización. Lo he incluido para ver que hasta los personajes menores poseen alguna descripción.

A estas alturas y sin ir muy lejos ya tenemos clara la capacidad de la escritora, lo que nos lleva al otro extremo: los personajes minoría en Harry Potter.

En un principio, en esta entrada abordaría a todos los grupos minoritarios, pero en vista de lo extensa que quedó decidí dejar a Los negros altos y a Los descritos no descritos para una próxima ocasión. Hoy solo hablaremos del Orientalismo.

Empezaremos por aplaudir el esfuerzo de la escritora por representar la diversidad de la sociedad británica contemporánea al incluir personajes como las gemelas Parvati y Cho Chang (aunque en este artículo solo hablaré de Cho). No obstante, la manera cómo los describió y su comportamiento nos ayudará a identificar sus fallas y no repetirlas.

Harry Potter y las minorías: Cho Chang

Con este personaje aprenderemos un montón, por lo que lo he dividido en dos secciones. Una primera en la que hablaremos del nombre y una segunda, en la que abordaremos su caracterización.

De Cho Chang mucho se ha hablado, especialmente de su mala concepción. Al parecer (repito, al parecer) el nombre fue compuesto sin ningún tipo de análisis o claridad, como si Rowling le preguntara al primero que vio en la calle: "oye, tú. Sí, tú. El de la camiseta de Game of Thrones. Necesito un nombre para una niña japonesa/china/Koreana/yoquesé. ¿Qué me recomiendas?". La otra persona, sorprendida, respondiera: "Chan Lee, Cho Chang. Yo que sé. Estoy ocupado" y continuara su camino.

A pesar de que hay interpretaciones parciales en lengua japonesa y china, el nombre completo como tal no tiene sentido. Se ha traducido Cho como "Mariposa" en japonés, pero el apellido Chang no tiene equivalencia. Sin embargo, me pongo un poco malicioso y pregunto: ¿cuántos de ustedes llamarían a un personaje asiático así o similar? Yo lo habría hecho, le pondría Ching Chen.

Pues bien, amigos míos, esta costumbre de llamar a los personajes asiáticos mediante el uso indiscriminado de la "ch" está basada en el término despectivo Ching Chong o Ching Chang Chong y es muy usado por los ingleses para burlarse o jugar con la lengua china.

No estoy afirmando que Rowling haya actuado de forma malintencionada, jamás. Solo que, al parecer, la escritora se dejó llevar por su subconsciente. Para terminar esta sección, lastimosamente, el único personaje japonés/chino/Koreano/yoquesé no deja de ser más que un mal nombre, una cara bonita y el primer interés amoroso de Harry, como veremos a continuación.

En los libros que leí el personaje es descrito de la siguiente manera:

No pudo dejar de notar que era muy guapa. Descripción del libro Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

Una chica muy guapa que jugaba de buscadora en el equipo de Ravenclaw. Descripción del libro Harry Potter y Cáliz de Fuego.

Una chica muy guapa, cuyo cabello era negro, largo y reluciente, estaba plantada en la puerta, sonriéndole. Era Cho Chang. Descripción del libro Harry Potter y la Orden del Fénix.

Dios mío, ya sé que es muy guapa, no tienes que repetirlo en cada libro y cada vez que aparezca, Rowling. Es como si su objetivo fuera meterle a la chica por los ojos a Harry Potter. Por lo menos no aparece descrita como la "chica amarilla". Bravo.

Vemos en este personaje un estereotipo y una gran jugada de la escritora por intentar introducir diversidad en su libro. Rowling nos demuestra que no tiene ningún reparo en darle un papel "importante" a una niña no blanca.

Pero seamos honestos, Chang es un personaje plano, cuya función es ayudar a Harry en sus juicios románticos y cumplir con la dosis de minoría simbólica (la única japonesa/china/Koreana/yoquesé en una escuela que parece internacional), pues este papel pudo haber sido llevado por una chica de cualquier pertenencia étnica sin ninguna consecuencia, más allá ser el amor exótico de Harry.

Además, tú, querido lector de este blog, con las descripciones que el libro da sobre Chang y sin haberte visto la película... ¿habrías deducido que era japonesa/china/Koreana/yoquesé? Dirás que sí, pero en mi caso he llegado a pensar que bien podría tratarse de una niña británica con ascendencia asiática.

Centrándonos en el personaje, al parecer Cho es excelente estudiante y una gran deportista, pero estas cualidades no son explotadas en ninguno de los libros, por lo que al final la chica termina yendo de aquí para allá, flotando alrededor de diferentes hombres. ¿En dónde quedó la representación o descripción de una adolescente oriental, más allá de un nombre inventado sin investigación? Tristemente se desaprovechó al único personaje no blanco con mayor presencia en el libro.

Y para que veas que no soy el único con ese concepto del personaje, te dejo este vídeo de una jovencita asiática, titulado A Jk Rowling, de Cho Chang . Puedes no estar de acuerdo con sus palabras, pero creo que si alguien se toma la molestia de hablar en público del asunto por algo será. Además, también entenderás por qué Piper Valca todas las semanas insiste en la representación positiva de las minorías en la escritura.

¿Qué podemos aprender de Cho Chang gracias a Rowling?

a. Onomástica: aunque no siempre es necesario conocer el origen u orden de los nombres y apellidos de los personajes, para muchos autores el nombre hace parte de la descripción. Debemos tener en cuenta que los asiáticos no nombran a sus hijos de manera aleatoria (bueno, supongo que nadie lo hace independiente de su nacionalidad), sino que cada parte tiene un significado acorde con el siguiente.

Es recomendable, al momento de nombrar personajes, informarse y no dejarse llevar por el corazón, que con seguridad llamará María a la latina, al hindú Rajesh Kamal y al español Pacho.

Aunque no pienso extenderme demasiado, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos al nombrar a los personajes asiáticos.

Daichi: Gran primer hijo.

Megumi: Bendición + Bondad

Personajes con nombres chinos. Al crear un nombre chino debes saber que:

a. El apellido va antes que el nombre de pila. Es decir, si tenemos a un personaje femenino en Estados Unidos llamado Long Yan, con seguridad su nombre original es Yan Long. Lo que sucede es que los habitantes chinos adoptan la costumbre occidental de nombre/apellido para adaptarse al contexto del lugar donde vive.

b. Cuando los personajes asiáticos cambian de residencia a un país occidental, normalmente adoptan nombres occidentales para hacer más sencilla la comunicación con los nativos y facilitar los trámites burocráticos y académicos. No es extraño encontrar orientales llamados Yack.

c. Debe haber concordancia de los dos nombres. Veamos.

Yan: Bello/a, Golondrina, Roca.

Como podemos ver, existe coherencia.

b. No ambigüedad: si un personaje pertenece a algún grupo étnico, el escritor debe hacérselo saber al lector desde el principio. En este caso, Chang Cho por sí solo me dice que estoy frente a alguien asiático, pero en su descripción no hay nada que me lo confirme. Puedes introducir pistas por medio del diálogo del personaje o usando a un tercero. Eso sí, evita los clichés y los estereotipos al momento de salvar esa ambigüedad.

c. Los estereotipos: Si vives a años luz de la zona geográfica de donde proviene un personaje y desconoces algunos detalles regionales, no improvises ni vayas a la ligera. No llenes esos huecos con tus creencias, experiencias y menos con recomendaciones de los demás (que con seguridad son más prejuiciosos que tú). Como siempre he dicho, lee y asesórate. Habla, si es posible, con alguien de la misma región del personaje, entrevista a un antropólogo o usa a tus lectores de sensibilidad. Busca lectores beta por internet que puedan darte una mano. No te quedes corto ni te dejes llevar por tu idea de que así es el comportamiento de ese grupo en específico.

¿Qué estereotipos encontramos en Cho Chang?

b. Este estereotipo quizás es una suposición mía y pido perdón, pero perpetúa la creencia occidental de los asiáticos son genios: Cho pertenece a Ravenclaw, la casa de los más inteligentes de la Escuela.

c. Clásica colegiala asiática (obvio que es colegiala, Piper. Sí, pero es que esa exagerada descripción de su hermosura me hace caer en perversiones).

d. Fetiche del hombre blanco. ¿Quién no ha sostenido una fantasía con una oriental?

e. Mujer asiática enamorada de hombre blanco y que termina convertida en "damisela en apuros" (vuelvo y repito, este papel lo pudo realizar una chica de cualquier origen, pero no, tenía que ser la japonesa/china/Koreana/yoquesé).

Es importante que nos interesemos por conocer la cultura asiática al momento de introducir a este tipo de personajes, de manera que cuando estemos escribiendo borremos de nuestra mente esa idea de exotismo que nos impide ser objetivos.

Para terminar, en ningún momento he dicho que Rowling sea una escritora que discrimine. Al contrario, me parece una mujer decidida y valiente al ser capaz de afrontar el tema de las minorías de esa manera. No obstante, debemos reconocer que hay mucho por mejorar y que nosotros, la nueva generación de escritores, no debemos repetir sus errores.

Espero les haya gustado esta entrada. La otra semana hablaremos de los personajes negros, los judíos y los LGTB en el trabajo de Rowling.

¿Qué piensas de la forma de describir minorías de J.K. Rowling? ¿Qué piensas del personaje Cho Chang?


Volver a la Portada de Logo Paperblog