¿Has oído hablar del Teatro Social?

Cuando alguien me pide que escriba sobre Teatro Social me resulta arduo complicado. Por experiencia propia, sé que es algo que se entiende mejor cuando lo vivencias, en la práctica. Pero cuando se ofrece una oportunidad como esta, de escribir y publicar un artículo para un blog ganador de un Bitácoras, hay que aprovecharlo.

¿Qué es Teatro Social?

Este concepto resulta algo redundante de base. El Teatro, per se, ya resulta social. Pero yo decido añadirle ese apellido (por eso en mayúscula) para concretar y poner el foco en ese aspecto de Social. Así consigo que se resalte y diferencie de otros tipos de teatro como Terapéutico o el Teatro como artes escénica en si misma.
 

 
Por otra parte, no existe una definición exacta y “mundialmente” aceptada sobre el término. Cada proyecto, compañía o profesional genera la suya propia por decirlo así, ya que los recursos y puntos de partida de cada cual suelen ser bastante diversos (aunque existan puntos en común). Por este motivo, cuando me propuse realizar una comunicación para el último Congreso Estatal de Trabajo Social (celebrado en noviembre de 2013), creé mi propia definición:
 

Toda aquella forma de Teatro en la que esta disciplina se convierte en una herramienta para realizar una intervención social, generando acciones artísticas con el objetivo de ser motor de cambio y transformación social.

Relación Teatro y Trabajo Social

Este punto resulta, para mí, el más interesante y en el que más he investigado a fondo. En mi Trabajo Final de Grado es en lo que me centré. De ese estudio en profundidad es lo que acabó llevándome a denominar el Teatro como una herramienta para el Trabajo Social.

Siguiendo la definición antes expuesta, yo suelo explicar que el Teatro es un posible martillo (herramienta) que utilizar para clavar nuestro clavo (realizar intervención social). Luego ya las maneras de coger el martillo, el movimiento de este o la forma de golpear el clavo son las técnicas y metodologías específicas de esta herramienta.

Teniendo en cuenta esto, asentar el planteamiento en la teoría resulta indispensable a mi parecer. Sino, suele ocurrir que los proyectos con esta herramienta suelen quedarse en algo meramente que entretiene, divierte y genera “buen rollo”. Pero no, es importante que cada pequeño juego o dinámica realizado tenga un para qué, un objetivo de la intervención social. De esta manera se verá mucho más claro lo oportuno y positivo del uso del Teatro.

Aquí es donde surge y se centra el foco de estudio. Así, llegué a descubrir que ya Jane Adams (referente del Trabajo Social) en la Hull House de Chicago ya utilizaba esta herramienta. Hasta tal punto tuvo protagonismo este trabajo que se creó una compañía en 1899 y su repercusión traspasó las fronteras del centro, llegando a influenciar en el mundo teatral profesional norteamericano.

El enfoque rompedor de utilizar el teatro como un medio para empoderar a los colectivos y comunidades en sus luchas

Si nos fijamos en los modelos de intervención, podemos ver que hay varios que utilizan técnicas teatrales, como el “modelado” en el modelo de Modificación de Conducta. O en el modelo Humanista (concretamente las aportaciones de la Gestalt), donde hay técnicas como la “silla vacía”, la “puesta en acción” o el “monodrama”, que vienen a ser similares. Todos estos recursos podrían asimilarse a un “role-playing”, tan comúnmente nombrado en el quehacer del Trabajo Social. Y esta dinámica podemos considerarla, sin dudarlo, como un juego teatral.

Con respecto a la relación, también cabe mencionar el trabajo de Augusto Boal con su metodología de Teatro del Oprimido. Boal no era trabajador social, pero por todo su labor realizada podríamos considerarlo como tal. El enfoque rompedor de utilizar el teatro como un medio para empoderar a los colectivos y comunidades en sus luchas, para dar voz a las clases oprimidas, son aspectos básicos de la intervención desde Trabajo Social. Además, tiene mucha relación con la vertiente y metodología de Paulo Freire, que realiza aportaciones dentro del modelo Crítico / Radical a través de su Pedagogía del Oprimido.

En último lugar, no podemos olvidar el Teatro Comunitario, teatro enfocado a la intervención comunitaria pura y dura. Este tipo de teatro, especialmente desarrollado en Argentina, promueve el desarrollo de las comunidades, buscando generar participación desde el trabajo con las personas. Además, esto se combina con la persecución de la transformación social. Teniendo en cuenta que el Trabajo Social también sigue estos principios y objetivos, podemos considerar que esta herramienta tiene un potencial increíble en este tipo de intervención.
 

A modo de conclusión

Con todo lo comentado y expuesto, queda asentado que el Teatro Social puede ser considerado una herramienta en la intervención desde el Trabajo Social. Además, tiene un carácter transversal, puesto que está presente en los diferentes niveles de intervención, lo que le aporta un valor añadido a su posible utilización.

El Teatro Social puede ser considerado una herramienta en la intervención

Cuando digo esto me refiero a que este “martillo” puede ser utilizado en una intervención de Servicios Sociales, en una asociación que trabaje con un colectivo, en un proyecto de intervención comunitario… Y así multitud de espacios que nos abren posibilidades de innovación social, que se multiplican exponencialmente cuanto más se integre en los diferentes niveles.

Por último, no quisiera olvidarme que, para que el uso de esta herramienta cumpla correctamente con su objetivo social (y no meramente artístico) resulta necesario una formación y conocimientos. Por esto, es importante fomentar y buscar espacios de formación especializada, realizando talleres prácticos y vivenciales que permitan aprender sobre ella de primera mano. Pero, para que esta formación tenga más tirón ha de ser necesaria que desde los espacios formativos homologados también se apoye, dando presencia y valor dentro de la carrera al Teatro.

Si te interesa todo esto que he contado y te apetece formarte, tienes una oportunidad en mi próximo taller de Teatro Social del 23 y 24 de enero en Madrid. Aquí la info