Revista Insólito
Voy a proponer hoy un pasatiempos, en este día que algunos (sobre todo los docentes y estudiantes) tendréis aún para hacer frotamientos abdominales o gonádicos, a ver si os tengo un rato entretenidos..Viene a cuento de la inauguración de la torre más alta del mundo, en ca los emires (los pisos superiores dicen que tienen comunicación directa con el janah -paraíso musulmán-, y están atendidos por las mismísimas huríes). Dicen que mide 828 metros y que se ve desde 95 kilómetros de distancia (a mí me la tapan las torres del Madrid, que están justo en su dirección cuando me pongo a rezar hacia la Meca)..Pero, en fin, a lo que iba. Este acontecimiento me hizo estar pensando un rato el otro día, mientras decidía si levantarme de la cama o no, en la fórmula que relaciona la altura de una torre (o cualquier otra cosa en estado vertical) con la distancia a la que se la podría ver desde la superficie de la Tierra (suponiendo, claro está, que esa superficie fuese la de una esfera perfectamente lisa... salvo por la torre). O, lo que es lo mismo, hasta qué distancia como máximo podría prolongarse su sombra..Ánimo..Enrólate en el Otto Neurath