Hasta pronto…

No quería empezar mi retiro maternal sin despedirme.

Siento que estoy acabando una etapa de mi vida y que empieza otra mucho más importante para la que me he estado preparando durante mucho tiempo.

Gracias a mi hija, hace siete años inicié una transformación como persona, como mujer y como madre. Desde entonces vivo la maternidad y la crianza consciente como un derecho universal de la infancia, y precisamente por eso siento que debo ser coherente también con las necesidades del bebé que estoy a punto de recibir en mi vida y las de mi familia. Así que he decidido dejar de publicar durante mi baja maternal, todo lo que pueda alargarla.

El blog y las redes sociales tienen una parte muy bonita y gratificante, son una manera de compartir y de recibir con el mundo, pero esconden también un trabajo muy mental, de estar poco accesible para mi familia, en el que siento que ahora no es el momento para dedicarme.

Así que me despido, sin fecha definida, pero con una promesa de que volveré. Son muchos los artículos que se me han quedado en borradores, las ideas y proyectos iniciados con grandes personas y profesionales que deseo acaben viendo la luz, porque sé que van a aportar a muchas familias.

Sigo teniendo la misma ilusión y ganas que al principio de promover desde mi humilde casa otra mirada hacia la infancia y la familia, y seguiré con ello pero más adelante, ahora me toca ser y disfrutar de mi nueva maternidad.

¿Qué pasará con el blog?

No publicaré nuevos artículos durante unos meses pero todo el contenido seguirá activo y disponible para que lo puedas consultar cuando lo necesites.

No tengo fecha definida de regreso, espero poder conseguir alargar mi baja algo más de las 16 semanas vigentes entre vacaciones, lactancia acumulada y todo lo que pueda, en todo caso publicaré mi regreso semanas antes para que puedas estar atenta.

¿Qué pasará con mis redes sociales?

No estaré muy activa en las redes sociales, aunque tampoco desapareceré del todo. Mi red social favorita sin duda es Instagram y seguro que de vez en cuando pasaré por allí para contarte alguna novedad sobre cómo estamos y cómo lo llevamos. Por supuesto cuando nazca mi bebé, que está a puntito de nacer, te daré la noticia.

En Facebook,  F. se ha ofrecido a ayudarme con la re-publicación de artículos del blog con cierta frecuencia, porque todos sabemos que para que el algoritmo de facebook mantenga la visibilidad conseguida este tiempo atrás hay que seguir publicando, y esto será una manera también de volver a lanzar artículos al mundo que quizás no hayan llegado todavía a las personas que los necesitan.

¿Qué pasará con el Atelier?

El Atelier seguirá funcionando bajo la coordinación de F., quien ahora ocupará más la parte de atención al cliente y de gestión.

Seguramente cuando nazca el bebé se retrasarán los envíos algunos días, previo aviso a todos, pero después seguirá abierto con normalidad.

Para nosotros es importante mantener activo el Atelier, es una ayuda extra y necesaria para que después de mi baja maternal podamos continuar conciliando vida laboral y familiar y no tengamos que escolarizar a nuestro hijo hasta al menos los tres años de edad.

Me siento tan afortunada y agradecida de poder tener esta opción… Y pensar que todo ha sido posible gracias al regalo de las hadas… Sin mi taller de hadas Waldorf no habría empezado con el Atelier, y probablemente ahora lo tendría mucho más difícil para conciliar.

¿Cómo contactar conmigo este tiempo?

Puedes seguir escribiéndome en el contacto del blog (de tanto en tanto iré revisando el correo) y tenemos también un apartado postal activo también si es necesario (Apdo. Correos 748, 07300 Inca).

¡Hasta pronto!

Y ahora ya sí, me despido con un hasta pronto y un GRACIAS desde el corazón, sin ti, sin tus palabras de cariño,  tus comentarios adecuados, tu acompañamiento silencioso, tus lecturas, tus consultas, tus preguntas… probablemente no habría crecido tanto como persona en estos casi tres años que De mi casa al mundo lleva funcionando.

Dicen que enseñar es aprender dos veces, y si hay algo que haya podido enseñarte desde el blog, créeme que siempre ha sido para mí un nuevo aprendizaje, y una nueva apertura de perspectiva gracias a tu feedback. He aprendido mucho contigo y espero seguir haciéndolo.

Sé que cuando vuelva seguirás ahí y por eso me voy muy tranquila, porque las relaciones buenas, las verdaderas, permanecen en el mismo punto que las dejamos aunque haya pasado mucho tiempo.

Te mando un abrazo grande, grande cargado de amor y buenos deseos.

¡Hasta pronto! ¡Me marcho al planeta nacimiento y puerperio!

Llevo en mi vientre una semilla

que me configura y me embellece.

Soy muy feliz por ello.

Siento la fuerza de su vida en mi vida,

con una profundidad

inmensa y caliente.

Nadando en mis entrañas,

pescadito delicado,

me acaricias y…

es un saludo.

Tu padre y yo sonreímos al pensarte

te veo presente en él como lo estás en mí.

Sutilmente nos invades

con la hermosura de la espera.

(María Montero-Ríos Gil)

Aguamarina