Hay vida después de los 6: Inculcar hábitos de vida saludable

¿ Que padre/madre no querría que sus hijos crecieran fuertes y sanos ? ¿ Que tengan una vida activa ? ¿ Una dieta saludable y equilibrada ?
Todos los padres/madres queremos siempre lo mejor para nuestros hijos, las mejores escuelas, la mejor ropa, la mejor atención posible cuando se ponen enfermos.... Pero muchas veces, a la salida de la escuela, me pregunto cuantos padres se paran a pensar en la alimentación de sus hijos. Cuando los veo con las galletas de chocolate, las palmeras o cruasanes, los productos de bolleria industrial y los zumos envasados. Me pregunto cuantos padres hay realmente preocupados por la alimentación que están dando a sus hijos.
Al igual que Julio Basulto ( gran nutricionista al cual os recomiendo leer ), me entran todos los males cuando veo en las cajas de galletas, llenas de azúcar, grasas y no se cuantas porquerías más, que cuentan con el aval de la AEP, e imagino a todos esos padres que, porque lleva un sello de una asociación de pediatría, compran pensando que lo que les dan a sus hijos es bueno/sano/nutritivo ( añádase el adjetivo que más guste ).

Evidentemente, ningún niño se va a morir por comer galletas de chocolate, ni zumos envasados, siempre que sean productos que se consuman de forma excepcional y no de forma habitual. Pensemos que en la infancia estamos sentando las bases del futuro de nuestros hijos, que sus hábitos dependerán en gran medida de lo que nosotros les transmitimos y, como en muchos otros aspectos de su educación, del ejemplo que nosotros les demos.
Si queremos que nuestros hijos coman frutas, verduras, legumbres, cereales, etc, debemos actuar en consecuencia y llevar nosotros también una dieta equilibrada. No podemos decirles que comer patatas fritas cada día es malo mientras nos llenamos la boca con ellas!!!
En casa, somos todos muy diferentes con la alimentación y, creo que entre el Padre de las criaturas y yo, conseguimos un equilibrio casi perfecto: el es carnívoro hasta la médula y yo muero por una ensalada... Así que, en casa, las niñas ven comer de todo y, a sus vez, ambas son tan diferentes: Alex es como su padre, capaz de devorar una hamburguesa en un suspiro y Ari es como yo, y te vacía la nevera de fruta en un pis pas.
Y como siempre, todo en su justa medida. No soy amiga de demonizar ningún alimento: un bocata de Nutella o Nocilla de vez en cuando no hace daño, o comer un cruasan o una palmera de chocolate... Pero si comer estas cosas es habitual, luego no nos lamentemos de la obesidad infantil...
También es importante la práctica de ejercicio físico, el que sea, no hace falta cincuenta extraescolares con básquet, fútbol, patinaje, danza,... Ir al parque a que corran, salten y jueguen es también hacer ejercicio!!!
Si vuestros hijos quieren hacer algún deporte, dejadles que escojan por iniciativa propia. No hay nada más odioso que esos padres que apuntan a sus hijos a actividades porque a ellos les gustan sin preguntar a sus hijos, porque ellos han sido jugadores frustrados de fútbol y buscan redimirse con sus hijos. No, que los niños puedan elegir en base a sus preferencias y gustos personales es la mejor opción para que lo disfruten.
En nuestro caso, Alex es una niña muy activa que hace rítmica y escalada, además de castells y natación. Nunca ha sido una niña muy "activa", pero todo lo que hace lo hace porque le gusta y lo disfruta. Creo que si por ella fuera, se apuntaría a todo lo que le pudiéramos proponer. Es una niña a la que le gusta casi todo!!! Pero también es importante no forzar la máquina y tener periodos de descanso.
Y vosotros, tratáis de inculcar hábitos de vida saludable a vuestros hijos?