Hayedo de Montejo, el lienzo del otoño

El Hayedo de Montejo

Ha llegado el otoño, la estación de los colores rojos, marrones y amarillos; del olor a chimenea y de las salidas al campo en busca de setas. No hay un momento mejor para visitar un bosque de hoja caduca así que nos vamos al Hayedo de Montejo, a caminar entre hojas, con el río Jarama hablándonos todo el rato y buscando, entre los árboles, los pequeños hayucos que crecen alrededor de sus madres o de troncos muertos. Porque la vida y la muerte aquí tienen más relación que en ningún otro sitio.

El Hayedo de Montejo

En la Sierra del Rincón, en la comunidad de Madrid, está el Hayedo de Montejo, uno de los más meridionales de Europa. Desde hace 40 años es un espacio protegido, donde las únicas actividades humanas son las educativas y de investigación sin embargo, los habitantes de Montejo de la Sierra – sus dueños -  lo utilizaron durante siglos para el pastoreo.

Es un bosque en expansión, las hayas siguen colonizando la parte del robledal y le ganan terreno, algo curioso en el caso de los bosques centinelas como este, masas forestales que conservan su territorio a pesar de que las condiciones climáticas han dejado de ser las adecuadas para ellos (de hecho la mayor parte de los hayedos están más al norte). Además son muy útiles desde el punto de vista científico porque suelen ser los primeros afectados por los cambios climáticos.

Aunque el haya predomina no es la única especie que habita aquí.  En él encontramos hayas, robles, acebos, helechos…  300 especies de escarabajos y todo tipo de animales como corzos, jabalíes, tejones, zorros, águilas calzadas, petirrojos y autillos. Y ya se encargan las hadas y los duendes -según la leyenda- de seguir aumentando en número de habitantes. Dicen algunos carboneros y leñadores de Montejo de la Sierra que este hayedo está habitado por estos seres y que lo que hacen es seducir a la gente que se adentra entre los árboles. Los llevan hasta sus guaridas y los convierten en animalillos como petirrojos o lagartijas, así consiguen aumentar el número de habitantes y hacerlo más bello.

Paseando por el hayedo, con el sonido del Jarama de fondo, nos encontramos con el tronco de un árbol tumbado en el suelo, pero aquí lo que puede parecer muerte, no lo es tanto, porque a sus pies nacen pequeños hayucos que perpetúan la vida de su madre. Son los árboles más pequeños aunque otros, enormes, llaman más nuestra atención, algunos de ellos con nombres propios: pie de elefante, bautizada por un niño que visitó el parque; el haya viajera, porque extiende sus ramas hacia Guadalajara y la más vieja: el haya de la Roca o la Empeñada, un árbol que se funde con una formación rocosa.

El Hayedo de Montejo

Las sendas

Existen 3 sendas en el interior del Hayedo: la del Río, la del Mirador y la de la Ladera. Todas son guiadas, duran aproximadamente 90 minutos y se recorre una distancia de unos tres kilómetros. La dificultad, sin embargo, varía de baja a media o alta. La más frecuente, la que tiene más pases es la del Río.

Más sobre las sendas en el programa Caminantes de Radio 5.

El Hayedo de Montejo

Reservas para visitarlo

Pero vamos a los datos prácticos porque para visitar el hayedo hay un cupo determinado por día. De todas las plazas, un 50% aproximadamente se asignan con reserva previa y otras de manera presencial conforme se llega al Centro de Recursos de Montejo de la Sierra. En otoño es cuando existe más demanda y si no se madruga mucho, posiblemente no puedas entrar.

La reserva previa se puede solicitar por teléfono () o internet (Sierra del Rincón) hasta con tres meses de antelación.  Todas las visitas por el interior del hayedo se hacen acompañados por los guías medioambientales. Para grupos hay otras vías.

Si nos quedamos sin plaza, tampoco pasa nada, toda la zona de la Sierra del Rincón es un lugar espectacular, tiene unos paisajes preciosos, pueblos pequeñitos, con la arquitectura típica muy bien conservada, sobre todo los más alejados como la Hiruela o Puebla de la Sierra y para la gente a la que le guste el senderismo de cada uno de los municipios salen 4 rutas autoguiadas muy asequibles y temáticas. Por ejemplo, hay una senda en la Hiruela que nos lleva a ver las antiguas colmenas, una carbonera y otra, paralela al río, que nos descubre unos molinos.

Más información en la web de la Sierra del Rincón.

La Hiruela, Sierra del Rincón

El Hayedo en las Estaciones

Los colores del otoño convierten al hayedo en un sitio mágico. Todo el mundo lo quiere visitar en esta época aunque cada momento del año tiene su encanto. En invierno los días que está nevado los caminos son preciosos, mucho menos masificados y sin hojas se ve toda la profundidad del bosque, en primavera con toda la vida naciendo también tiene un encanto especial y en verano es genial acercarse al bosque para escapar del calor de las ciudades.

El Hayedo de Montejo

Más Hayedos

En Madrid, el hayedo más conocido es el de Montejo, pero también está cerca el de Tejera Negra en Guadalajara. Lo ideal es cada uno buscar el suyo, el bosque de hayas que tenga más cerca y se acerque a disfrutar de los paisajes. La mayoría están en el norte (Pirineos, Cordillera Cantábrica), el más espectacular de España es la Selva de Irati en Navarra y en Europa La Selva Negra en Alemania.

Una vez localizado, abrir los sentidos y descubrid su vida. Veremos la vegetación, algunos animalillos y pájaros, escucharemos los sonidos del agua y del bosque y a lo mejor sentimos duendes y hadas.  Y en estos bosques, llenos de duendes, nos podemos imaginar fácilmente a David el gnomo en su casa, debajo de una seta. También hay. Aunque dentro de este lugar está prohibido cogerlas siempre se pueden llevar a casa en la cámara.

A disfrutarlo.