'Hechizos de amor', de Linda Wisdom

Jazz es una bruja que siempre anda metiéndose en líos. Nick es un atractivo vampiro tras la pista de un asesino en serie. La apasionada relación entre Jazz y Nick, plagada de continuas rupturas, dura ya más de 300 años. Hace algún tiempo que lo dejaron por última vez, pero ahora Nick necesita de la ayuda de Jazz para desenmascarar a un maníaco con poderes sobrenaturales que está haciendo desaparecer a los vampiros. Tendrán que dar caza al asesino al tiempo que se sienten cada vez más atraídos y descubren sus verdaderos sentimientos.
Hechizos de amor es una novela adulta de urban fantasy cuyas mejores bazas son las grandes dosis de humor y pasión. No es una lectura memorable, pero sí es correcta y ligera, y lo más importante, ¡la diversión está asegurada!

Linda Wisdom

La autora domina los diálogos rápidos y amenos; además ha creado unos cuantos personajes de lo más peculiares que pueden hacer que la novela destaque un poco más entre el resto de las de su género: Irma es un fantasma que en los años cincuenta se suicidó en el precioso Thunderbird azul y blanco que ahora conduce Jazz, al que Irma se encuentra atada. Fluff y Puff son las -en principio- adorables pantuflas de Jazz en forma de conejitos suaves, blancos y mulliditos. El problema viene cuando Fluff y Puff abren la boca y enseñan sus afiladas hileras de dientes larguísimos, con los que devoran cualquier cosa que se ponga en su camino, desde algodón de azúcar hasta lápices de labios.

Portada original de Hechizos de amor

La historia de amor entre Nick y Jazz es otro de los puntos positivos de Hechizos de amor, ya que se aleja del típico esquema de "chico-conoce-chica, chico-y-chica-se-enamoran". Ambos comparten un pasado y un tira y afloja de lo más sexy, aunque Wisdom se vuelve un poco vaga a la hora de narrar dicho pasado. Nunca explica bien qué les ocurrió a Nick y Jazz con el asesino maniaco de la historia, puesto que no es la primera vez que se cruzan con él. Tampoco da detalles acerca de por qué Jazz y sus hermanas brujas fueron desterradas en el prólogo, aunque supongo que eso es porque quizá la autora se guarda el secreto para futuras entregas de las aventura de su brujita. Para compensar, una de las cosas positivas que más me han sorprendido es el sentido visual que la autora otorga a sus descripciones: fans de la moda, atentas a los modelitos de Jazz, no tienen desperdicio. 

Continuación de Hechizos de amor

Sin embargo el peor inconveniente de la novela es una traducción que ha quedado sin revisar y que por lo tanto sufre algunos errores y erratas, los suficientes como para tener que darles un pequeño tirón de orejas a Punto de lectura y al traductor, Omar El-Kashef. Por no hablar del desafortunado cambio de título respecto al original, 50 formas de hechizar a tu amante, un libro que aparece dentro de la novela, al estilo de La Historia interminable. En su lugar se han decantado por algo más comercial e insulso, que no dice nada acerca de la historia.
A pesar de todo he disfrutado leyendo las excentricidades de Jazz, viviendo sus escarceos con Nick -altamente pasionales y no aptos para menores-, pasando un buen rato con los chistes de Wisdom y saboreando una lectura rápida y ligera: todo un tentempié perfecto para descansar de obras más complejas. Si no albergáis muchas pretensiones, disfrutaréis leyendo Hechizos de amor. Tal y como dice Jazz: ¡Maldita sea, que así sea!
Hechizos de amor, Linda Wisdom / Punto de lectura / Págs: 365 / ISBN: 978-84-663-1712-2 / www.lindawisdom.com