Revista Cocina

Helado de buttermilk y fresas

Por Aisha

helado-buttermilk-fresas
Por fin es viernes y llega el fin de semana, y para celebrarlo os traigo un cremoso y rico helado de buttermilk y fresas.
Esta semana he estado haciendo algún helado casero porque justo el miércoles pasado han operado a mi hija y le han quitado las amígdalas. Y claro, si algo bueno tiene el que te operen de esto es que no te dicen que no, a comer helados... Y mi hija contentísima... claro!! Aunque ella está más en la fase de polos, cuando más coloreados y aromatizados mejor... hijos!!!
Pero los polos es muy poca cosa, y como quería que llenase un poco más el estómago que no sólo a base de agua, decidí hacer algún helado y qué mejor que este.
Si no consigues buttermilk en tu supermercado no te preocupes, es muy fácil de hacer. De hecho aunque en Holanda lo encuentras en todos los supermercados, yo nunca tengo en casa porque no me gusta como bebida y al final siempre acabo haciéndolo casero.
En mi caso utilicé fresas congeladas porque me regalaron como 15 kg de esta fruta ya congelada, y claro, en algo hay que utilizarlo. O sea que es tiempo de batidos y helados de fresa :)
Y hoy no me enrollo más, que si algo sí les coge a los niños cuando no están muy finos es una mamitis terrible.
A por la receta!!!
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Ingredientes:

  • 1¾ tazas nata
  • ¼ taza azúcar invertido
  • ¼ taza azúcar, normal
  • 1¼ tazas buttermilk (o la misma cantidad de leche, más una cucharada sopera de vinagre)
  • 1 c/s esencia de vainilla
  • 2 tazas fresas picadas (yo puse un tazón bastante grande de fresas congeladas)
  • 1 c/s azúcar, normal

c/s = cuchara sopera

Preparación:

  1. Si vas a hacer el buttermilk casero, pon la leche y el vinagre en un bol, mézclalo bien y ponlo en la nevera.
  2. En un cazo ponemos la nata el azúcar invertido y el azúcar normal (¼ taza), lo calentamos hasta que se deshaga el azúcar y quede todo bien mezclado. Lo dejamos enfriar y lo ponemos en el frigorífico.
  3. En otro cazo ponemos las fresas y la cucharada de azúcar. Llevamos a ebullición hasta que se haga una mermelada con las fresas y el azúcar. Dejamos enfriar y ponemos en el frigorífico.
  4. Para hacer el helado mezclamos la nata con el buttermilk y la esencia de vainilla, y lo ponemos todo en la heladera. Cuando veamos que va cuajando un poco vamos añadiendo las fresas a cucharadas, poco a poco. Cuando el helado esté listo lo ponemos en un recipiente y lo guardamos en el congelador.

Qué aproveche!!!
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