Helado de gofio con salsa de tunos indios y toques de menta

Este helado fue presentado en el curso de repostería canaria que tuve el placer de asistir como ayudante de pastelería hace un año en Gran Canaria.
Lo tenía pendiente de hacer porque no me había hecho con una heladera y quería que su textura fuera muy cremosa, es mejor madurarlo en heladera, aunque también se puede hacer del modo tradicional, dándole vuelta cada hora y congelador.
Hace unos días me hice con una heladera y la primera prueba fue este helado, luego vinieron otros helados de fresa, de piña, etc. pero ya iremos subiéndolos poco a poco. El helado de gofio tiene un ligero sabor y con una textura muy cremosa, que acompañado con la salsa de tunos indios hace de este postre una verdadera exquisitez.

Ingredientes: 
Para el helado:
-500 ml. de leche
-4 yemas de huevos
-100 gr. de azúcar
-2 cucharadas de gofio
-200 gr. de nata
Para la salsa de tunos
-100 gr. de almíbar ligero
-2 cucharadas de tequila
-500 gr. de tunos indios
Para el aceite de menta
-Hojas de menta
-2 cucharadas de aceite de semillas
-Unas ramitas de perejil
Preparación:
Ponemos un cazo al fuego con la leche y lo aromatizamos con una cucharada de gofio, cuando empiece a hervir retiramos del fuego. Por otro lado mezclamos las yemas con el azúcar hasta conseguir una mezcla blanquecina y haya incrementado su volumen. Mezclamos la leche con la crema de yemas y lo llevamos al baño maría, hasta conseguir una mezcla ligeramente espesa, que se asemeje a las natillas. Dejamos enfriar.
La nata la semimontamos y cuando la tengamos semimontada le añadimos la otra cucharada de gofio e incorporamos bien los dos ingredientes, con movimientos envolventes.
Mezclamos la crema con la nata y la conservamos en la nevera de un día a otro para usarla con la heladera.
Para la salsa de tunos, primero los pelaremos y luego los trituramos con la ayuda de una batidora. Una vez bien triturado lo pasamos por un colador chino y reservamos. Preparamos un almíbar con la misma cantidad de agua que de azúcar. Dejamos hervir a fuego medio y sin remover durante diez minutos. Retiramos y se lo añadimos al puré de tunos junto con el chorrito de tequila. Lo conservamos en la nevera hasta su uso.
Por último trituramos las hojas de menta, el perejil (que servirá para dar color) y el aceite. Lo dejamos en frío para que infucione de un día para otro bien tapado para que no le de la luz. Al siguiente día lo colamos y lo ponemos en un biberón.
Metemos el helado en la heladera y lo dejaremos hasta conseguir la textura deseada, más o menos son 30 minutos.
Si no tenemos heladera tendremos que ponerlo en un recipiente plástico bien tapado, lo llevamos al congelador y le vamos dando vuelta cada hora hasta conseguir la textura que queremos.
Para el emplatado del postre, pondremos en el centro una quenelle de helado rodeada con la salsa de tunos y por el borde del plato ponemos unas gotitas de aceite de menta, haremos lo mismo sobre la quenelle de gofio.
Espero les haya gustado.