Si se quiere disfrutar de un helado sin complicaciones, hablaremos del helado de yogur.
se puede convertir en un postre saludable:
yogur casero, sirope de ágave, mermelada casera baja en azúcares, fruta fresca...
Un exquisito postre, con un bajo porcentaje en grasa, para poder darnos un capricho sin demasiados remordimientos :-)
- 600 g. de - 2 cucharadas de
- 400 g. de nata para montar
- 150 g. de sirope de ágave
yogur natural casero con bífidus y lactobacillus (o 4 yogures griegos y en este caso, se suprime la nata de la receta).
mermelada de fresa baja en azúcar - 150 g. de fresas naturales
- Meter la nata unos 10 minutos en el congelador, pues de este modo se monta mejor.
- Poner la nata en un bol y batir hasta que quede semi montada.
- Incorporar el sirope de ágave y montarla un poco más, sin que quede montada del todo.
- Batir el yogur y la mermelada e incorporarlo a la nata. Mezclar el conjunto hasta que quede bien integrado.
- Agregar las fresas cortadas en trocitos y mezclar de nuevo, hasta que queden bien distribuídas en la mezcla.
- Verter en un recipiente con tapa y meter en el congelador durante una hora.
- Pasada la hora, sacar el helado y batir enérgicamente con las barillas o cualquier robot de cocina, para deshacer los posibles cristales de hielo.
- Repetir esta operación a cada 30 minutos, unas 2 ó 3 veces más, para lograr un helado cremoso.
- Sacar del congelador y dejar en el frigorífico unos 15 minutos antes de servir, para que no esté tan congelado y facilitar su manipulación.