¿Hemos llegado al final del libro físico?

¿Os acordáis que hace un par de años se anunciaba a bombo y platillo que estaba llegando el final del libro en físico? Ahora mismo estamos en el 2017 y no veo por ninguna parte ese desenlace que desde diversas partes interesadas se nos hicieron llegar. ¿Por qué? ¿Cuál es el motivo para que se haya lanzado ese tipo de informaciones? ¿Qué hay detrás de esos rumores que hacía temblar el final de una etapa editorial y comenzar otra?
Como mucho de vosotros sabéis, la aparición de Amazon supuso que el libro en formato digital se aupara a niveles nunca vistos. La aparición de dispositivos de lectura electrónicos como el Kindle, Papyre, Bq... también fue el gran empujón para que este tipo de sector viviera un boom de considerables dimensiones. Por si fuera poco, la plataforma de Amazon conseguía que muchos autores que eran rechazados por las editoriales pudieran ver su libro en digital y como este triunfaba entre sus lectores.
Está claro que el negocio subía y desde estas mismas fuentes se nos hacía llegar a los lectores que el fin del libro físico estaba a la vuelta de la esquina. El libro de toda la vida desaparecería dentro de un par de años para dejar paso al digital y el negocio editorial cambiaría completamente por otro totalmente distinto. Así editoriales como Planeta o Penguin Random House sacaron sus propios sellos digitales por si llegara a darse el supuesto caso de ese temido fin.
Como he comentado anteriormente, estamos a 2017 y no ha llegado (y ni se le espera) la muerte del libro físico. Las razones son claras y bastante diversas: la primera es que la gente da mucho más valor al formato físico que al digital, como si este fuera una figura de colección para exponer ante los demás, la segunda viene dada por el puesto imbatible que tiene y por toda la trayectoria a lo largo de los siglos como es el factor tradición, uso habitual... y la tercera es que la industria editorial está cambiando, poco a poco, ya que antes denostaban lo digital pero saben que abriendo sus puertas a este mundo, tiene muchísimas opciones de negocio por explorar y explotar.
Las estadísticas nos hablan de la fuerza del libro físico ya que en 2015 existían 586.811 libros vivos, es decir, libros en circulación pero esto hay que sumarle que cada año se suman casi 100.000 libros. Las cifras no mienten y aunque el libro digital tiene tirón, el físico también. Se ha llegado a un punto que hasta la propia Amazon está publicando sus libros digitales en papel porque saben que tiene negocio en el que entrar.
Queda tirón, queda vida y creo que los dos formatos pueden convivir y complementarse entre ellos. Cuantas mayores opciones tenga el lector mejor para todos los implicados. No hay que quitarle el mérito al libro digital pero tampoco intentar taparlo y ocultarlo cuando entre dos perfiles tan distintos se pueden crear sinergias que ayuden a lectores y editoriales. ¿Qué opinas sobre el tema? ¿Piensas que estamos ante el final del liro en físico? ¿Lees más en físico o en digital? Espero tus comentarios más abajo y poder entablar un debate entre todos.