Hijo mío, ¿qué se siente?

Ese padre o esa madre tienen la opción de no firmar la autorización escolar perfectamente, o al menos pensar en no hacerle pasar un mal trago a su vástago. Imaginamos que en su corto entender pueden llegar a cavilar que ponen algo así como una “pica en Flandes” haciendo que el pobre niño, angelito, vaya con su camiseta del Betis a un acto como “Sácale partido al cole”, que necesitaron copiar urgentemente, en pleno corazón del Ramón Sánchez-Pizjuán junto al césped donde les metimos 5 a 1,  o 4 a 0 hace poco.

Qué malas cabezas y qué mala sangre hay que tener.

En primer lugar porque es un acto que beneficia al Sevilla FC siempre, que está encantado con tener a un chiquillo del rival ahí como ejemplo de tolerancia. Pueden ver la publicidad que se ha dado al hecho aquí por ejemplo. El chaval podría haber estado sentado en cualquier otro sitio de la sala de prensa, pero está sentado en primera fila y junto a Gameiro. Nada es casual.

Pero nosotros lo comprendemos, si por el contrario esos padres querían que su hijo viese de cerca trofeos europeos, entendemos que no hay mejor forma y probablemente fue un sueño cumplido. Como Superman, fue enviado en una cápsula espacial desde ese universo en el que viven, a descubrir mundos donde vivir la gloria inexistente en el propio. El chico podrá decirle a los suyos que una vez tuvo cerca a los grandes de Europa.

Ahora solo les queda hacerle la pregunta a su prole: “Hijo mío, ¿que se siente al ver cuatro campeonatos europeos?”.

Aunque el riesgo también era evidente, ese niño podría acudir la próxima vez a la Fábrica de los sueños con su camiseta del Sevilla FC, porque visitará la sala de trofeos de su estadio, pedirá ver los grandes trofeos europeos de su equipo y solo le podrán ofrecer “sentimientos”, decirle que caen más simpáticos a todos, que “no viven de los trofeos”, y que “somos algo más que un club”, el timo del tocomocho en definitiva, porque como decía el gran Silvio, “no busque más que no hay”. Habrá podido descubrir en el estadio sevillista una grandeza que nunca podría alcanzar de otra forma ni en sueños.

No había solo uno con camiseta del Betis, había tres, aunque no salen en la foto, pero queremos muchos más.

Por cierto, un gesto que todos los béticos pueden repetir. Por solo 12€ pueden hacer el Tour del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y ver las grandes copas, incluso la copa de España original que ganaron en 2005, eso sí, restaurada debido a los “boyos” que sufrió ese año, no tendrán una forma mejor para contemplarlas. Aquí os ponemos el horario.

Estas son las dos realidades inamovibles de esta ciudad.