Historias de adoptados. Curro

Así se escribía la adopción de Curro el 25 de Diciembre

La adopción de Currete es como un “milagro” de Navidad
Su historia comienza hace 4 años, todavía no se había abierto la perrera de un pequeño pueblo de Cáceres, Miajadas, y una protectora ultimaba los detalles para gestionarla sin sacrificios.
Enhorabuena al Ayuntamiento, un ejemplo ha seguir para otros muchos, con ayuda, trabajo e ilusión las cosas se consiguen,
Como decía días antes, Curro apareció atado en la puerta, el pobre mío, tenía el dudoso honor de haber inaugurado la perrera
Era como un pastor alemán bonsái, guapote, jovencito pero no cachorrón, unos tres años, un perro muy normal en apariencia, en apariencia física porque lo que lo hace especial es su corazón y ese lo guardaba para las personas que el quería
Muy tímido, huía de las fotos, y claro así era difícil que alguien se fijara en él, pasaban días, semanas, meses…. Años, vivió en un chenil fríos inviernos y calurosos veranos y poco a poco se fue mostrando como en realidad era, un ángel con forma de perro
Siempre el primero en recibir a los nuevos, siempre atento si había bronquilla para proteger al más débil, (pero admítelo Currete siempre tuviste predilección por los bretones)
Todos le querían, todos le respetaban, pero todos encontraban un hogar antes que él, todos se marchaban con una familia con la que Curro soñaba cada noche en su chenil
Poco a poco se fue haciendo a la idea, de que esa perrera era su casa, y esos minutos de cariño su mas preciada posesión, … cada vez veíamos mas difícil que Curro saliera adoptado, incluso para las personas que llevan la prote y su sueño era llevárselo ( claro, quien mejor que ellas conocieran el corazón de Curro) pero siempre había un caso mas urgente, y siempre Curro se quedaba en el chenil
Hasta hace unas pocas semanas, el móvil sonó, seguramente Marisol pensó otro pobre desgraciado, donde lo meteré si ya no queda sitio, mira el número, es de Rescani, la asociación belga que son ángeles para muchos perros españoles…. Curro tiene familia esperándole, lágrimas de emoción, de alegría y también un pequeño pellizco en el estómago, por el hasta pronto inminente, el veterano, el invisible, por fin tenía SU hogar, por fin SU familia
Curro ha sido durante muchos años el alma de Amidea, era especial y todas las que tuvimos la suerte de conocerlo lo queremos con todo el alma.
Hoy Curro es nuestra particular historia de adoptados, y que mejor broche que verlo convertido en un perro de sofá….