Hitler en Argentina

De acuerdo con la historia oficial, Adolf Hitler se suicidó en su bunker de Berlín el 30 de abril de 1945, una vez confirmado que ya no podían detener a los soviéticos en su toma de la capital alemana. Pero hay algunas reseñas que indicarían todos los contrarios. Varias de ellas son los informes que el FBI tenía en su posesión en las décadas posteriores en las que se hablaba del aspecto que podría tener el ex jerarca nazi en esos momentos. Por otro lado, diferentes testigos aseguraron en su momento que, una vez finalizada la guerra, vieron con sus propios ojos cómo Hitler salía de un submarino apenas unas pocas semanas después en el sur de Argentina, país en el que existía la mayor red de exiliados nazis del mundo. Fue en aquel país donde, por ejemplo, encontraron a Adolf Eichman, uno de los principales organizadores de la llamada Solución Final contra los judíos, a principios de la década de los 60. Inclusive hay algunos cementerios en los que pueden encontrarse tumbas pertenecientes a nazis.
Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? Es bien cierto que algunas de las historias que pueden escucharse o leerse puedan parecer rocambolescas e incluso fantasiosas, pero si incluso una agencia como el FBI investigó el caso, ¿podría ser indicio de que hay alguna pizca de verdad entre todo este maremagnum de historias? Personalmente soy de los que piensa que, como reza el dicho, cuando el río suena, es que agua lleva. Uno de los principales argumentos a favor de estas teorías es que nadie ha mostrado jamás el cadáver del líder nazi, ni ninguna prueba física e irrefutable de que estuviese muerto.