¿Hola Edipo?

Hace más o menos diez días vengo queriendo escribir esta entrada, pasa que estoy observando a mi niño a ver qué es lo que realmente le pasa.
Las que conocen nuestra historia (ver por ej Papá está) saben que mi niño (ahora dos años y nueve meses) hemos estado mucho solos, pero más concretamente un año y tres meses sin su papá. A finales de octubre (es decir, hace dos meses) está de vuelta en esta ciudad, con nosotros.
No hace falta decir, mi niño feliz. Más allá de los defectos de su papá, él (su papá) es muy afectuoso con Nico. Y nuestro hijo feliz, jugando, sonriendo, con él y para él.
Pero a pesar de la alegría, también está la realidad. La realidad que en los hechos siempre estuvimos muy solos, pero especialmente desde julio de 2010 hasta octubre de 2011. En el medio, alguna visita esporádica y pronta partida de su papá (vivía a 900 kms), y muchas promesas de venir pronto (y otras veces, de no volver más) que demoraron en concretarse un año y tres meses.
Eso, inevitablemente, trae secuelas. Porque después de prácticamente dos meses de preguntar por su papá todo el día todos los días (pues, a su venida, gracias a Dios pronto consiguió trabajo) de golpe empezó a no preguntar más por él, o una sola vez (cuando antes, religiosamente cada 5 minutos lo hacía). Me resultó extraño. Eso sumado a que cuando está su papá aumenta la cantidad y la intensidad de los berrinches (no era así, tanto) y cuando estamos solos Nico y yo está bastante (mucho) más tranquilo...
Por un lado, me planteo si ya habrá "comenzado su Edipo" (sobre el tema, hay mucha información en internet. Por ej pueden ver http://buenasiembra.com.ar/salud/psicologia/complejo-de-edipo-el-de-electra-34.html). Le pregunté a una amiga que tiene cuatro hijos (los tres más grandes varones) y me dijo que sí, son los típicos celos en la lucha por el amor de la madre, y como ella me dijo "a eso sumale todo lo que pasó"... Por eso, también me digo que pasó de "etapa novedad" a "etapa expresar dolor y enojo" por todo lo que pasó...
No voy a negarlo, me duele mucho como mamá. Como a veces me digo, cuando con su papá decidimos quedarnos embarazados, jamás nos imaginamos que pasarían todas las cosas que pasaron... Pero a veces la vida te lleva por caminos inesperados, y no queda otra que seguir, como se puede...
Así que, si bien es difícil, acompaño a mi hijo, como en todas las cosas, ahora también en estos berrinches, en estos enojos que son expresión de dolor y ausencia... A veces se complica un poco, porque a veces estamos jugando nosotros dos (Nico y yo) y su papá quiere sumarse y Nico lo echa con un "no!". Pero elegimos respetarlo, que se exprese, que diga lo que sienta, para que pueda sentirse mejor.
Y ellos van creciendo como hijos, y nosotras vamos creciendo como madres...