Hombres trabajando

Varios programas de la televisión tienen el formato de un presentador-moderador con invitados para hablar sobre un tema específico del acontecer nacional sobre el que tienen alguna responsabilidad administrativa o política. Libre Acceso en el Canal Habana de alcance provincial, y la Mesa Redonda en su nuevo interés por problemas internos o Diálogo Abierto, en canales de alcance nacional, son los de más alto perfil dentro de este formato. Los televidentes pueden llamar o escribir para –si además de coincidir con el espacioy el momento justos, dar con el modo “correcto”–, recibir de los convocados una respuesta a su reclamo.

Por extraña coincidencia, funcionarios con sobrepeso, muy incómodos ante la cámara y con el limitado lenguaje que les caracteriza, dan explicaciones –justificaciones, digamos- del deficiente trabajo de las áreas bajo su responsabilidad, y es muy significativo cómo una frase siempre se repite y con la cual todos los funcionarios parecen sentirse muy a gusto: –Estamos trabajando en eso.

Por décadas, esa frase ha sido comodín de esa dirigencia que medra en la burocracia cubana. Se hace increíble nada más echar un vistazo a la depauperación de los bienes y servicios destinados a nuestro pueblo trabajador. Ese deterioro no ocurrió en una noche, y no observar en esos jefes una explicación argumentada y  convincente debe descorazonar hasta al más sincero de los creyentes en las reformas económicas.

Sí queda completamente claro en lo que han estado trabajando con visible éxito los invitados a estos programas de la catarsis ciudadana. Cuatro aspectos a saber: desayuno, almuerzo, comida y meriendas.