Revista Cultura y Ocio

Hotel Lutetia. Pierre Assouline

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Hotel Lutetia. Pierre Assouline
     "Desde hacía cierto tiempo, me miraban mal. Esta impresión no se puede explicar. Una secretaria que modificaba su itinerario para no cruzarse conmigo, un cocinero que volvía la mirada, rumores a mis espaldas a la menor incursión en el restaurante, cuchicheos de las mujeres de la limpieza en las dependencias de servicio. Curiosamente, una o dos veces, una empleada del room service se había equivocado de piso y me había despertado."

     Conocí a Assouline con su libro Sigmaringen, una novela fantástica que me animó a lanzarme sobre este título. Y hoy traigo a mi estantería virtual, Hotel Lutetia.
      Conocemos a Édouard Kiefer, antiguo policía del servicio secreto francés, encargado ahora de la seguridad del Hotel Lutetia. Un hombre, recto, metódico y de principios cuya misión es saber todo sobre el hotel y quienes allí trabajan y se alojan. Nos relatará la vida del lugar en un momento clave: la Segunda Guerra Mundial.
     Hay momentos que cambian la historia, provocando que exista un antes y un después. Y eso es precisamente lo que hace el autor dividiendo el libro en antes, durante y después para mostrarnos lo que supuso la Segunda Guerra Mundial a todo un país a través de la vida del Lutetia. Para ello utiliza como narrador a Kiefer, que nos hace su crónica particular desde 1938 al 45.
 
     Comenzamos conociendo el hotel y cada uno de sus pormenores, Kiefer es un hombre metódico que acostumbra a fijarse en cada detalle, a observar sin ser visto y que procura guardar los secretos propios y ajenos. El hotel cobra vida convirtiéndose en un personaje más, rivalizando en protagonismo con el propio narrador mientras se desnuda para contarnos lo que sucede en cada una de sus plantas. Conoceremos de este modo cada estrato social, cada costumbre y cada rincón. Nos relata sus huéspedes, algunos ilustres por cuna y otros por méritos y también traslada el cuchicheo y el malestar que comienza a existir en las calles. El Lutetia se mantiene en su sitio, con su lujo y su solemnidad, convirtiéndose en un microuniverso en el que se verá reflejada toda una nación. Sin embargo, por mucho que se mantenga, llega la ocupación, y cambian los huéspedes mientras Kiefer se mantiene en su puesto en u hotel ahora requisado planteándose hasta qué punto se mueven sus lealtades y sus secretos en una perfecta ficción novelada. Y por último llega "el mundo después" cuando el hotel queda libre y se instalan en él aquellos que regresan, los deportados regresan y Assoulini da una lección sobre como escribir tocando el alma del lector.
     Hotel Lutetia es una novela excepcional en la que el autor consigue trasladarnos a una época mediante una atmósfera muy cuidada y una narración que hace hincapié en los detalles. El carácter de Kiefer, queda pronto patente imprimiendo un sello personal a cada una de sus palabras, en sus actos, incluso en su relación con una mujer cuyo nombre convierte en un secreto: su secreto. Pronto nos sentimos en las puertas del hotel, entrando en el gran vestíbulo y buscando con la mirada la mesa en la que, posiblemente con el periódico, se sienta nuestro protagonista observándonos para hacer su ficha particular.
     Señalaré, como curiosidad adicional, que la editorial que publica este libro, ha puesto también en las librerías ahora una preciosa edición de La muerte en Venecia. Imaginaos mi sorpresa cuando el protagonista del libro, no sólo nombra este título de Thomas Mann, además establece una comparación entre el Hotel de Bains de La Muerte en Venecia y el propio hotel en el que el trabaja, el Lutetia, afirmando haber tenido la sensación durante la lectura, de que un hilo invisible conectaba ambos lugares. Este tipo de coincidencias siempre me las tomo como señales, así que ya tengo preparada sobre mi mesilla la que será mi próxima relectura.
     Esta vez lo tengo claro, hay que leer a Assoulini.
     Y vosotros, ¿hay algún libro que os haya llevado a otro de forma casi directa?
     Gracias

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