Existe un día entre todos los días de una vida, en el que -de verdad- te crees que todo es relativo e imprevisible. Ese día, en el que se ilumina tu cerebro en plan serendipity , es el día en el que aprendes a ser feliz. O a ser, que, en algunos casos, ya es mucho…
Existe un día en el que algo cambia. Existe un día en el que la vida toma un camino imprevisible. Ese día en el que alguien se va para siempre. O ese día en el que te enamoras. O ese día en el que te ingresan en el Hospital. O ese día en el que te toca la Lotería… O ese, o ese, o ese…
Sea como sea ese día, el relativo o el imprevisible, el importante es el día en el que decides que cada momento es importante precisamente por la amenaza del “relativo” y el “imprevisible” que según como, se lucen…
Bien puede ser el día de tu cumpleaños ( que cuenta como atenuante), que no sé por qué, es uno de esos días en los que piensas en cosas como esta y, encima, las publicas en tu blog…
Os deseo un día lleno de felices imprevistos!