Humans

Yo soy muy de 'Real Humans' ('Äkta Manniskor'), y su cancelación sin cierre me dejó con un síndrome de abstinencia bastante chungo. Tanto es así que he roto una de mis reglas sagradas y he dado el salto al remake con la esperanza de encontrarme con algo similar y, si hay suerte, con una vida más larga (o al menos con un final decente). La nueva versión se llama simplemente 'Humans' y nos la traen Channel 4 y AMC. Por lo pronto, ya ha conseguido que se me pasen los temblores tan propios de esta adicción.
Humans
2015-
A quien haya visto la serie sueca, le parecerá que el arranque de 'Humans' es prácticamente un calco de la serie original. Y así es. Las diferencias son mínimas en cuanto a los personajes, que incluso mantienen en su mayoría hasta los nombres. Algunos de ellos han cambiado su rol en la trama, eso sí, pero creo que ha sido a mejor por las opciones que pueden dar sus nuevos perfiles en el desarrollo de la historia. Además, la trama principal se mantiene y, aunque el "toque escandinavo" se pierde, la serie sale bien parada (extrañamente) al compararla con la original.
A quien no haya visto 'Real Humans', le cuento de qué va la nueva serie de Channel 4 y AMC. En un futuro no muy lejano a nuestro presente (casi sería mejor decir que sucede en un presente alternativo...), la tecnología robótica ha conseguido crear androides de apariencia humana que nos ayudan en casa, en el trabajo y en prácticamente lo que haga falta. Esto ha traído consigo varias consecuencias, muchas de ellas rechazadas por parte de la población: los Sintéticos, como se les llama, hacen tu trabajo sin cansarse ni rechistar, cuidan de tus hijos mejor que tú y hasta se acuestan con tu pareja si encarta. Visto así, es normal que haya quien lleve mal el progreso. En 'Humans', los más radicales se hacen llamar "Somos gente", y son un partido político/movimiento social antisinténticos (parecen un cruce de luditas con xenófobos/racistas).
En medio de todo esto, encontramos a unos cuantos androides muy diferentes del resto. Son sintéticos con consciencia. Y esto sí que da miedete. Al frente de este grupo está Leo, el hijo del creador de los sintéticos (de los tontos y de los listos), interpretado por Colin Morgan ('Merlin'). Estos sintéticos son el meollo de la serie. Por un lado, quieren sobrevivir y crecer. Por otro, hay quien los ve como un peligro y tratará de acabar con ellos o al menos controlarlos.
La serie nos presenta a varios personajes que en principio no están conectados pero que pronto imaginamos que lo estarán. Anita es una sintética comprada para cuidar ayudar a la familia de Joe, Laura y sus hijos, Toby y Mattie. Os sonará Laura, Katherine Parkinson, por su papel en 'The IT Crowd' y Joe, Tom Goodman-Hill, un fijo en 'Mr Selfridge'. Aunque el más conocido y con un Oscar en casa es William Hurt ('El beso de la mujer araña', 'Damages', 'Hijos de un dios menor'), que interpreta a George Millican, uno de los científicos que empezaron a desarrollar los sintéticos y que ahora vive jubilado con su androide escacharrado Odi. Y que no se me olvide el detective Drummond, Neil Maskell, otrora un peligroso asesino en 'Utopia'.
Como veis, aunque es una coproducción entre ingleses y norteamericanos, la mayoría de los actores son británicos.
En 'Humans', como en la sueca original, se plantean todas las cuestiones que en la historia de la ciencia ficción han surgido cuando se habla de androides inteligentes. No ocultan que Asimov es una de sus principales referencias: los sinténticos están programados con sus leyes de la robótica.
Los propios personajes en algún momento verbalizan sus dudas: ¿puede un androide ser indistinguible de un ser humano? ¿Es aceptable moralmente, socialmente, que pueda haber una pareja formada por humano y androide? ¿Corre peligro la humanidad si permitimos que seres más inteligentes y fuertes que nosotros anden por ahí sueltos? ¿Si el ser humano ya no necesita trabajar, qué función puede cumplir, si es que tiene sitio en este nuevo esquema social? ¿Se puede decir que un androide consciente está vivo? ¿Tiene derechos? Las preguntas son casi infinitas. Las respuestas posibles, el origen del enfrentamiento.
Si los nuevos guionistas saben llevar bien las distintas tramas y las audiencias, que han empezado fuertes, le siguen dando su apoyo, es posible que esta vez no nos dejen a mitad de serie. Cruzo los dedos.