Hvar, la “Ibiza del Adriático”

Teniendo en cuenta que ya se acerca el verano ( En Europa ) me ha dado por proponeros algunos lugares a donde ir a disfrutar las tan merecidas vacaciones, bien sea con la familia o solos. Hoy el turno es para la isla de Hvar, ubicada en las aguas del mar adriático, frente a las costas de Croacia.

La isla en cuestión nos ofrece variadas posibilidades, que van desde una gran oferta de turismo de aventura, razón por al cual este lugar se ha hecho famoso, hasta un buen catálogo de atractivos culturales. Y por ello los hoteles en Hvar están adaptados al visitante de hoy día, ofreciendo además de instalaciones modernas un encanto extra en su decoración y ambiente. Y es que a fin de cuentas la isla ha visto pasar por sus tierras diferentes culturas y civilizaciones ( ilirios, griegos, romanos, bizantinos, croatas y venecianos ), dejando cada una su propio rasgo de identidad.

Por desgracia (o fortuna), se encuentra cerca de esa maravilla literalmente incombustible llamada Dubrovnik, por lo que no es extraño que haya permanecido oculta, eclipsada por el enorme atractivo de la antigua Ragusa.

Hvar tiene un clima suave mediterráneo, que oscila entre 26º C y 30ºC, razón por la cual se ha ganado el apelativo de "isla del sol", y razón también por la cual, teniendo en cuenta la pureza de sus aguas, es un lugar ideal para practicar deporte marinos y/o darse chapuzones en sus playas, e incluso en sus puertos. Además de ello la isla tiene una biodiversidad amplia y virgen, poco explotadas por el ser humano, que aportan un encanto especial.

La capital de la isla de Hvar es Hvar ( 11.500 habitantes ), una tranquila ciudad amurallada que en sus calles empedradas en adoquines blancos decorados nos muestra con orgullo sus museos y monumentos históricos. El primer teatro público de Europa se estableció en la plaza principal de Hvar en 1612. No podemos perdernos la fortaleza y la catedral de San Esteban, un claro ejemplo de la arquitectura renacentista del s. XVI.

Y para los que buscan fiesta Hvar no se queda atrás, ya que por algo es llamada la "Ibiza del adriático". En sus calles, de noche, florecen multitud de discotecas, bares de copas y en general mil y un sitios donde perder las neuronas a base de botellazos.