La primera imagen que seguramente se nos viene a la cabeza cuando pensamos en una novia el día de su boda. Es una chica con un maravilloso vestido, un precioso ramo, un peinado espectacular, con unos tacones de escándalo celebrando su boda en una sala de un restaurante lleno de mesas redondas con una decoración pensada hasta el último detalle.
Es decir, una boda siempre acostumbra a ser sinónimo de derroche y pomposidad con su toque de distinción y elegancia.
En el I LOVE WEDDING de hoy, os quiero enseñar que aunque esta sea nuestra primera impresión, no siempre lo más impresionante y espectacular es lo más bonito para ese día. Muchas veces, la sencillez y el toque personal hace que realmente ese día sea único entre los demás.
Fijaos en el detalle del collar de brillantes cayendo por encima del vestido. Me parece algo diferente y es el toque perfecto para ese vestido palabra de honor.
Pero que bonito ese vestido !!! Creo que las novias tendemos en un primer momento a escoger vestidos diferentes pensando que así seremos diferentes. Pero a veces un vestido tan sencillo como este es una apuesta segura... Elegante y con un toque personal.
En los preparativos de boda es cuando volvemos a tocar con los pies en la tierra y salimos de aquel sueño fantástico donde nuestra boda era parecidíssima a la de Carrie en Sexo en NY.
Me refiero que todos los detalles que tengan que ver con una Boda triplican su precio normal así que, siempre y cuando no seáis una Carrie de carne y hueso, a medida que vayáis mirando precios iréis desechando las ideas iniciales.
Pero yo me pregunto, porque pagar 100 euros (*/-) por centro y por mesa cuando podéis conseguir un centro elegante como ese con unas flores frescas y unos bonitos vasos?
Espero que os hayan gustado las fotos tanto como a mi. ... Muchas veces ... MENOS ES MAS ... Un beso y feliz semana!!
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