Sé que no siempre es fácil tener buenas ideas para fotografía culinaria. En la entrada de hoy, te enseño un par de métodos para poner en marcha tu creatividad.
Y para ello, voy a mostrarte dos imágenes muy diferentes, pero con algunos elementos comunes, como la paleta de color utilizada, o el esquema de iluminación. Sobre todo, fíjate en que el sujeto protagonista es el mismo: grissines cristal con sésamo. Sin embargo ¡Qué dos fotos tan diferentes!
Continuamente nos cuentan que debemos crear una historia antes de pensar en nuestra composición, en el planteamiento de la luz y disparar en fotografía culinaria. Y es cierto. Además, si lo hacemos bien, vamos a tener más o menos claro los complementos que queremos utilizar (si los hubiera) y el tipo de iluminación que vamos a usar. Complementos e iluminación serán los medios que emplees para contar tu historia.
No tiene que ser una historia completa de planteamiento-nudo-desenlace, por supuesto. Pero tener una idea previa de qué queremos enseñar, de cómo se relacionan entre sí los elementos que queremos mostrar y de qué sensaciones vamos a transmitir, nos va a ayudar no mucho ¡Muchísimo!
¿Cómo llego a tener ideas para fotografía culinaria?
Una de las mejores maneras de crear una historia y tener buenas ideas para fotografía culinaria, es usar algún método creativo que nos funcione bien.
Normalmente suelo utilizar dos métodos diferentes para contar mis historias en fotografía culinaria:
- Lista de preguntas.
- Asociación de adjetivos y sustantivos.
¿En qué consisten estos métodos creativos?
Con el primer método de la lista de preguntas, nos planteamos una serie de cuestiones sobre el sujeto a fotografiar. Respóndete a ti mismo, o anótalo en un papel. Con las respuestas vas a construir la historia. Estas son las preguntas que yo suelo hacerme. No siempre las respondo todas y otras veces, incluyo algunas diferentes ¡Empezamos!
¿Qué es el sujeto? Unos palitos de pan muy crujientes con sésamo.
¿Quién lo ha creado? Yo mismita. Es un pan casero (mentira, es comprado, pero eso es lo que quiero transmitir).
¿Para quién lo he hecho? Para mi familia.
¿Dónde está hecho o dónde se encuentra? En mi cocina. Como acabo de hacerlo, lo he puesto sobre la encimera de madera de mi cocina, mientras termina de enfriarse.
¿Cuándo lo estoy fotografiando? Ha sido un trabajo largo. Empecé después de comer. Entre levados y demás, ya casi está anocheciendo. Es tarde (nótese que me estoy inventado la mitad, pero me vale para crear mi historia), y todavía no he recogido la cocina…
¿Por qué lo estoy fotografiando? ¿Cual es la razón de mi fotografía? (podemos detallar aquí lo que queremos transmitir) Quiero que se vea la forma de los grissines: largos y con la textura del sésamo. Pero me gustaría transmitir esa sensación de pan casero, reconfortante, artesano, hecho con cariño.
Resultado:
Estoy en mi cocina. Acabo de hacer unos grissines muy crujientes rebozados en semillas de sésamo. Me ha costado formar los churritos de masa, pero lo he conseguido, aunque no me hayan quedado demasiado uniformes. Los he sacado del horno, se han enfriado un poquito, y los he colocado sobre una tabla encima de la encimera de mi cocina maravillosamente rústica, en la que lo hago todo a mano. Mientras, comienzo a recoger la cocina, y todavía están por ahí algunos de los ingredientes que he usado y el rodillo (quien me conozca sabrá que eso es imposible. Antes de meter los palitos al horno, tendría más que recogida y limpia la cocina. Maniática que es una). Es algo tarde, la luz está cayendo ya y esta noche mi familia los va a comer con la cena ¡Qué largos parecen si los coloco en escorzo y hago un plano picado!
¡Vamos con el segundo método!
Este es algo más rápido. Consiste en asociar adjetivos y sustantivos al sujeto que voy a fotografiar.
Grissines cristal con sésamo: muy ligeros, textura, alargados, harina, panadero, sésamo, semillas, aceite de oliva, crujientes, explosión, dorados, batuta, hechos a mano, italianos, bastón…
Evidentemente, no voy a utilizar todos lo adjetivos o sustantivos que acabo de anotar (aunque la batuta me hizo pensar en un panadero dirigiendo una orquesta imaginaria con el pan…), pero algunos de ellos me darán las directrices a seguir en mi imagen: una explosión de harina, con los palitos levitando en el aire. Ligereza, explosión, textura, y manos de panadero. Dorado, en contraste con su complementario el color azul…
Nada más y nada menos. Espero que te sean de ayuda cualquiera de estos dos métodos. Pruébalos, no pierdes nada con ello. Tal vez te funcionen, y encuentres una manera estupenda, rápida y divertida de tener más ideas para fotografía culinaria.
Si estás interesado en la fotografía de pan, échale un vistazo a esta otra entrada del blog, donde te doy 7 consejos útiles y prácticos para hacerlo.
¡Hasta la próxima y miles de gracias por tu visita al blog!
Sonia
La entrada Ideas para fotografía culinaria ¡Pon en marcha tu creatividad! se publicó primero en ¿A qué saben las nubes? Photography.
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