Revista Cine

Ideas para regalar en la tienda solidaria de @ASOCIACIONBERCE

Por Ruthbermo
"Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo un motivo importante para ello: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otro motivo, además: esta persona mayor puede entenderlo todo, hasta los libros para niños. Tengo aún un tercer motivo: esta persona mayor vive en Francia, donde padece hambre y frío. Tiene mucha necesidad de ser consolado. Si todos estos motivos no son suficientes, quiero, entonces, dedicar este libro al niño que una vez fue esa persona mayor. Todas las personas mayores han sido, primero, niños. Pero son pocas las que lo recuerdan." Antoine de Saint-Exupery
Ideas para regalar en la tienda solidaria de @ASOCIACIONBERCE
Nunca he sido partidaria de comenzar un artículo con una cita célebre. Sin embargo, creo que, si existe una ocasión/excusa para saltarme mis protocolos literarios (dicho sea de paso, son los únicos preceptos en los que creo) es precisamente ésta. Y es que niños y regalos son los protagonistas indiscutibles de estas fechas navideñas, de estas entrañables fiestas que ya se huelen, tocan e intuyen por doquier como si del más esperado regalo se tratase. Ansiosos aguardan los pequeños (y, seamos realistas, no tan pequeños) la llegada de estos días para obtener al fin esos presentes que tanto tiempo llevan anhelando. Es también en esta época cuando hacemos balance de lo bueno y malo, análisis fruto del cual parecen obrarse una serie de actos altruistas cuyo fin no es otro que acallar esas voces que chillan en una cada vez más pesada conciencia. Pese a que la solidaridad no debiera entender de fechas, bienvenida sea toda actuación de buena fe, todo nuevo ciudadano bondadoso o repentino motivo de buen hacer. 

Siempre he pensado que uno de los regalos más bonitos con los que se puede agasajar a una persona son las sonrisas. Regalar sonrisas (grandes sonrisas, sinceras y francas, en este caso) es el lema de la entidad gallega de iniciativa social Berce, asociación cuyo principal propósito es ayudar a niños que, desafortunadamente, se hallan en situación de desprotección
Regala sonrisas a través de la tienda solidaria de Asociación Berce No soy amiga de la propaganda ni de la publicidad artificiosa en un blog pero ¡qué caray! Sólo es un pequeño consejo: ¿Por qué no matar dos pájaros de un tiro y, a la vez que adquirimos un presente navideño para un familiar (basta ya de bragas y calcetines, por favor, seamos originales), amigo, pareja, vecino del cuarto o quienquiera que sea, no aprovechamos para REGALAR SONRISAS a los niños?Entrando en la tienda solidaria de Asociación Berce accederás a un entrañable catálogo de productos que se comercializan con fines benéficos como originales pulseras (1€), prácticas libretas (1,50€), divertidas camisetas (12€), paraguas (8€) o los pins de Bruno y Carlota (12€), metáfora absoluta y hermosa alegoría de todos los niños a los que tan noble asociación ayuda o ha ayudado. Con esta solidaria compra estarás ayudando a los pequeños que protegen desde esta honorable asociación, en la que sus trabajadores y colaboradores no sólo sienten amor hacia su tierna labor (que me consta) sino que adoran a todos y cada uno de sus querubines. Motivos para "bercear"Soy sensible (asquerosamente emotiva, lo reconozco). Soy esa chica de lágrima fácil a la que se conquista con buen hacer consiguiendo que lo primero que sale de su pluma mientras desayuna en una cafetería rándom de Madrid son unas pocas palabras de elogio "berciano", parte de lo poco que puedo o sé hacer por estos chavales, alabando, una vez más, la encomiable vocación y enorme corazón de personas que no han sucumbido al ombliguismo y al cada vez más generalizado egoísmo, y que luchan sabiendo que, efectivamente, la magia todo lo puede y que un mundo mejor SÍ es posible. Fanática confesa de la belleza en todas sus formas, no acierto más que a decir, siguiendo al maestro y genio Benedetti: "Yo berceo, tú berceas, él bercea, nosotros berceamos, vosotros berceáis, ellos bercean. ¡Ojalá no fuese conjugación sino realidad!"



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